Índice de Documentos > Boletines > Boletín Mayo 2011
 

Ángel J. García Bravo

HUELEN A MADRUGADA LOS CAMINOS
(por Ángel J. García Bravo)


     Huelen a madrugada los caminos,

el monte, el robledal y la cañada…

Como un milagro nuevo, inenarrable,

la mar estrena olor a madrugada…

A madrugada huele cada esquina

de la ciudad dormida, cada plaza

y cada fuente que, en silencio, espera

sentir en ella rebrotar el agua…

A madrugada huele la sonrisa, la palabra…

¡Se viene enamorando el horizonte

de la primera luz que anuncia el alba!…

Me gusta descubrir la madrugada

cuando frutece en luz el nuevo día,

rescatando las formas que la umbría

desdibujó con sombra inhabitada.
  

Me gusta descubrirla, pongo en cada

minuto mis afanes, todavía

está la calle, silenciosa y mía,

esperando el rumor de mi pisada.
  

Me gusta descubrir esa manera

de despertarse perezosamente

que el paisaje ejercita en cada aurora

y, desde la atalaya de mi acera,

ver que rebrota el agua de la fuente

y ver que se ilumina cada hora.

 


Volver