Érase una vez dos hermanos que se llamaban Iván y Toni. Vivían muy felices junto a su familia.

     Un día su padre después de cenar, les dijo que fueran al salón porque les tenía que decir una cosa. Entonces cogió una foto de su bisabuelo y les preguntó qué veían cuando miraban al cielo. Los hermanos le dijeron que veían una estrella muy brillante, que era su bisabuelo. Luego su padre cogió una foto de su abuelo Pepe y les dijo que ahora también lo verían a él en el cielo, porque había muerto.

     Los niños se pusieron muy tristes y se pusieron a llorar.

     Pasados unos días su abuela Esperanza fue al sicólogo, estuvieron hablando y él le dio un cuaderno para que los hermanos lo fueran superando. Un fin de semana se quedaron a dormir en casa de su abuela y empezaron a hacer el cuaderno y también a escribir este cuento para sentirse mejor.

     Aunque se haya ido para siempre, ellos nunca se olvidarán de él y todas las cosas que les enseñó y que hicieron juntos. Por ejemplo: a manejar el ordenador, a hacer cometas, a pescar, a ir al mercado a comprar y a preparar el aperitivo, a tirar petardos en las hogueras, a plantar árboles, a hacer fotos, etc...

     Este cuento es real y desde aquí te mandamos un beso donde quiera que estés.