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 “MAASAI - Retratos del corazón”
Exposición fotográfica de Miguel Candela



 

El día 26 de Mayo pasado tuvimos la oportunidad (mejor diría el privilegio) de visitar la exposición fotográfica de Miguel Candela “MAASAI - Retratos del corazón”, en la sala de Exposiciones de Ramón y Cajal. En el transcurso de la misma Dª Rosa Escandell Almécija, presidenta de la ONG  ADCAM (Asociación de Desarrollo, Comercio alternativo y Microcrèdito) nos condujo a través de la sociedad de los Guerreros Maasai, traduciendo las explicaciones en inglés de su líder KIKANAE OLE PERE (para los occidentales William) quien, a la vista de las fotografías y objetos tribales, nos dio a conocer como es la vida en la región Maasai Mara.
   

El pueblo Maasai, pese a su fama de guerrero, no es nada violento y únicamente hace uso de las armas en defensa propia, principalmente cuando sufre el ataque de fieras. Su vida transcurre en un equilibrio permanente con su entorno, a cuyos animales les confieren el mismo derecho a la vida que ellos tienen; en este contexto, únicamente se alimentan de la carne y leche de sus vacas y ovejas. Ni siquiera cazan para alimentarse. Su dieta básica incluye además huevos, patatas y alguna legumbre o vegetal que compran en pueblos vecinos, ya que ellos no cultivan la tierra.
  

Practican una economía de supervivencia vendiendo, si lo necesitan, ganado que es cuidado exclusivamente por los hombres. Las mujeres elaboran collares, pulseras y abalorios que también venden en el mercado o cambian por ropa, puesto que no realizan labores de tejido. Recientemente, por mediación de ADCAM (que ha construido una escuela para impartir formación a los niños Maasai) perciben ingresos confeccionando calzado que se comercializa en España a través de la firma Pikolinos, percibiendo por ello un salario justo.
  

Sus viviendas son simples chozas circulares construidas con paja, madera, excrementos de vaca y barro, careciendo de luz y agua; esta última la obtienen directamente del río Mara o de los charcos que dejan ocasionales lluvias. El modo de vida es sumamente sobrio y hacen de la colaboración un elemento imprescindible en su lucha por la supervivencia. Aunque practican la escritura la mayoría de los conocimientos se transmiten oralmente, para lo que utilizan en su comunidad el idioma tribal y para las relaciones con otras etnias el swahili o el inglés.
  

Es conocida su costumbre de saltar hacia arriba, que practican continuamente, llegando a realizar encuentros con otras tribus para competir por realizar el salto más alto.
   

Francisco L. Navarro Albert

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