¡Que, ahora, vengo soñando que La Vida
me pone girasoles en los ojos…!
¡Que espero, superando mis abrojos,
girasoles de aurora renacida…!
Hoy traigo un girasol en la mirada
y traigo un girasol en la memoria…
Hoy traigo, entre las brumas de mi historia,
un girasol de luz enamorada…
Hoy me florece encandecida, en cada
arcaduz impalpable de la noria
de mi vida y mis sueños, esta gloria
de un girasol teñido de alborada…
Un girasol de amar, cada minuto,
con amor renacido y absoluto,
de repartir amor a manos llenas…
Por encima de espinos y de abrojos,
hoy traigo girasoles en los ojos
y traigo girasoles en las venas! |