ENFERMO IMPACIENTE.- Aquel enfermo era demasiado impaciente y le preocupaba excesivamente su dolencia. Quería atajar rápido el problema y probó todos los remedios y tratamientos conocidos, hasta que descubrió el más difícil para él: la paciencia.
EL AHORCADO.- Nunca fue acusado de nada ni mucho menos condenado a morir en la horca. Sin embargo, cuando le obligaban a hacer algo en contra de su voluntad solía justificarse diciendo: “A la fuerza ahorcan”.
EXPERIENCIA.- Creyeron que por su edad andaba mermado de facultades y le quisieron engañar. Pero no lo lograron porque utilizó una cualidad que ellos, jóvenes, no poseían: su experiencia.
IRONIA.- Cruel ironía la de aquel modesto jornalero, de baja estatura: Se apellidaba “Gran Rico”.