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SAN FERNANDO Y EL BOMBARDEO
(por Toni Gil)


     En un anterior artículo sobre el edificio-sede de la Calle San Fernando nos referíamos a un documento que nos había aportado Alfredo Campello, escritor e investigador alicantino, quien nos entregó una copia del informe realizado por el arquitecto Vidal Ramos referente al destrozo y las necesarias obras de restauración que precisaba el edificio a raíz del bombardeo que sufrió la ciudad de Alicante en la mañana del 25 de mayo de 1938 por aviones del fascio italiano.

 

     En una publicación realizada en 1923, probablemente con motivo de la inauguración del edificio, “Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante – Reseña de su Fundación Y Desarrollo”, se nos informa que el primer local de la entidad  estuvo  en  la  que  “fue  casa  del Consulado del Mar”, sita en lo que hoy es la Audiencia Provincial frente al Ayuntamiento, aunque intuimos que su acceso fuera por la misma calle de San Fernando; en 1880 parece que buscando ampliar las instalaciones se trasladaron a lo que hoy es c/ López Torregrosa, nº 11, siendo en 1884 cuando tras una ampliación de capital se trasladara a una casa que diera a las calles Velarde y Santiago, precedente del actual edificio.

  

     Detalla Vidal Ramos, el mismo arquitecto que construyera el edificio dos décadas antes, en dicho informe, los daños sufridos, tanto por los dos proyectiles que alcanzaron la azotea, como de los caídos en el exterior.

   

     Arriba la “casa del conserge” (sic) prácticamente quedó destrozada, mientras que por otro lado “carpintería de taller exterior…, algunas rejas… tabiques y cielo- rasos… claraboyas, lucernarios, paneles decorativos de vidrios emplomados” resultaron muy dañados. En una primera aproximación el arquitecto hizo una valoración de medio millón de pesetas de la época.

  

     Sin embargo, no consta ninguna referencia  en  el informe a las dos figuras que inicialmente se instalaron en la fachada frontal; en su lugar hoy día podemos observar dos severos macetones de piedra.

  

     Otro interrogante de nuestro histórico edificio. ¿Se dañaron y fueron sustituidas las figuras iniciales?

   

     Quizás no se reprodujeron porque el escultor, Vicente Bañuls, había fallecido en 1935. Quizás…

 

toni.gil@cam.es

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