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Manuel Gisbert Orozco
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Nuestras últimas colonias

Manuel Gisbert Orozco ____________________

 

 

 

 

Que los estudiantes españoles están en la elite entre los más burros de Europa ya no es una novedad, pues por desgracia ya es de dominio público europeo, pero es que los profesores también se las traen. El otro día leí un artículo en el que se relacionaban una serie de preguntas que les habían hecho  para probarlos, con un índice de acierto deplorable.

     Salvo algunas de ellas que correspondían a sucesos más recientes, como por ejemplo la actual constitución española, las otras eran las mismas que me hacían a mí, en mis tiempos de mal estudiante pero sin duda mejor aprovechado. Ni que decir tiene que de eso ya ha llovido bastante.

     Entre ellas estaba: ¿Cuándo perdimos nuestras últimas colonias? La respuesta correcta de los profesores, de antes y de ahora, es: “En 1898”. Ha habido únicamente un 15% de acierto. Pero lo malo es que entonces (década de 1950)  el fallo  era mínimo y en cierta manera disculpable, pero ahora clama al cielo que nadie haya reciclado la respuesta ni se tengan en cuenta acontecimientos posteriores.

     Efectivamente en 1898 nos quitaron, más que perdimos: Cuba y Puerto Rico con sus islas adyacentes, en el Caribe; y las Islas Filipinas y la de Guam en el Pacifico.

     Los Estadounidenses que son todavía más burros que nosotros, pues hace solo treinta años más de la mitad de su población no sabía situar a España en un mapa, debían ignorar, pues en caso contrario las hubiesen metido a todas en el mismo bote, que aparte lo que nos habían quitado, poseíamos: las islas Marianas, salvo Guam; las Islas Carolinas y la de Palao.

    Como las autoridades españolas de entonces presentían que más pronto que tarde volverían para quitárnoslas, aparte de que ya no pintábamos nada en esa zona, se apresuraron a vendérselas a los alemanes, que poseían una flota de guerra más capaz que la nuestra para defenderlas. Eso ocurría entre octubre y noviembre de 1899. Que era la respuestas correcta cuando yo estudiaba pero no ahora. Tampoco eran nuestras últimas colonias porque teníamos otras en África.

     Allí teníamos: La Guinea Ecuatorial y las islas de Fernando Póo. Annobón y Corisco y los Islotes de Elobey Grande y Elobey Chico. Y más al norte el Sahara Español y el enclave de Sidi Ifni que ocupamos en la edad media y aunque luego abandonamos, siempre se ha reconocido nuestro derecho sobre ese territorio.

    Cuando se inició el proceso de descolonización de África en la década de 1950, Franco (al que no me avergüenzo de mencionar, como otros, pues queramos o no forma parte de la historia de España) quiso incorporarlas, como se hizo en su día con Canarias,  a la nación Española, para tratar de evitar lo que era inminente, creando en 1959 dos nuevas provincias, con Guinea y sus islas, y otra más, la numero cincuenta y tres, con Ifni y el Sahara.

     No valieron coplas. Esta vez no las perdimos, ni nos la robaron y ni siquiera las vendimos. Simplemente las abandonamos. La Guinea en 1968 y el Sahara el 28 de febrero de 1976.

     Ese año debía ser la respuesta correcta a la pregunta de “Cuando perdimos nuestras últimas colonias” Igual algún muchacho la contestó correctamente y se la dieron por mala. Que peores cosas hemos visto.

     Claro está que tampoco esta es la respuesta correcta definitiva. Pues todavía nos quedan  por perder las Islas Chafarinas, la de Alhucemas, la de Alborán, el Peñón de Vélez de la Gomera y los islotes de Perejil, de inolvidable gesta reciente, y alguna otra que se me escapa, como la que aposentaron a  emigrantes subsaharianos diciéndoles que ya estaban en territorio español y fueron los gendarmes marroquíes quienes los rescataron para evitar tener que llevarlos a la Costa del Sol.

     Si quieren que les diga la verdad, todas estas islas no sabría decirles si son nuestras últimas colonias o un criadero de alacranes, pero como a los moros les han caído en gracia vamos a ver lo que nos duran.

     A mí la que más me gusta y que indiscutiblemente salvaría es la del Peñón de Vélez  de la Gomera, con su impresionante fortaleza. Cuando la técnica lo permita, y creo que actualmente solo es cuestión de dinero, segaría el Peñón por su base y lo trasladaría la Bahía de Algeciras para joder a los ingleses y reclamar las aguas jurisdiccionales que nos toquen.

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