El poema
Y me abracé al poema buscando su calor, y así quedé dormida pensando en las palabras que se irían enredando y surgiría una historia.
De sueños, de esperanza, de magia, de dolor…
De besos y de flores, de fuego y de pasión.
Olvidos y promesas de soledad y de Dios.
Confundiría la muerte y el delirio con las horas de amor.
Todo sería posible entre el poema y yo.
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