Se ha llegado la noche hasta mi puerta
deshojando una paz desorbitada…
Un reciente murmullo de colmenas
late en mi corazón...
En mis palabras
un recuerdo de míticos silencios,
se agolpa y se disuelve, por encima
del eco de la Voz y la Llamada…
Sé de instantes, dolientes e inconcretos,
de penas y de calma,
de temores y dudas
en la piel de la sombra agazapadas
y de lumbre de amor, y de cristales
de penas y de lágrimas…
¡Sé de sabor a pan y a vino ardiente
y de teorías de gozo y de guitarra!
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