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Fundación San Francisco Javier – Juan Pablo II
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Miguel Gallego Zapata
Cronista de la Villa
El día 30 de setiembre de 1987 y ante el Notario de Murcia don Fernando Bravo Villasante Rivera, que anteriormente lo había sido de San Javier, y con el número 1.284 de su protocolo de instrumentos públicos, se otorgó la Escritura de Constitución de una Fundación de naturaleza eclesiástica y benéfica denominada “PÍA FUNDACIÓN SAN FRANCISCO JAVIER Y JUAN PABLO II”, siendo su fundador el Rvdo. don Antonio López Martínez, cura párroco de San Francisco Javier. El instrumento de fundación fue expedido el día 13 de mayo de 1987, festividad de Nuestra Sra. de los Desamparados.
El patrimonio de la Fundación está constituido inicialmente por CINCO MILLONES DE PESETAS, que aporta el fundador y que son fruto de las limosnas recogidas con este fin y su aportación personal. Constituirán también parte de este patrimonio las sucesivas donaciones o cualquiera otra índole de ingresos que pudieran obtenerse. El propósito del fundador es incrementar esta aportación inicial de forma que el patrimonio de la Fundación vaya aumentando.
La fundación tendrá como fines primordiales y a partes iguales:
1º La propagación de la fe de Cristo por todo el mundo, a través de las misiones católicas.
2º Ayudar a seminaristas pobres.
3º Ayudar a los necesitados.
Las cargas de la fundación se limitan a la celebración de una misa cada mes por los difuntos que hayan colaborado a la misma y por los vivos que estén colaborando.
Los Estatutos se extienden en diversas consideraciones encaminadas a la organización interna de la fundación, pero lo importante, y lo que nos motiva traer a estas páginas noticia de la envergadura que ha llegado a adquirir, es que “La Parroquia en Marcha”, hoja informativa de la Parroquia, en su número del mes de Junio de 2006 da cuenta de que el 17 de mayo la citada Fundación entregó a Cáritas Parroquial de San Javier la cantidad de 3.899,37 euros, que constituyen la parte de sus beneficios anuales destinada a los tres grandes capítulos, Misiones, Seminario y Caritas, señalados en sus fines.
En cuanto al capítulo de Misiones, las peticiones de ayuda a la fundación se reciben de todos los lugares del mundo, lo que evidencia el conocimiento de las buenas obras de esta singular fundación al haber proliferado en los más insospechados lugares.
El capital de la fundación, que está en estos momentos por los noventa millones, se encuentra depositado a partes iguales entre la Caja de Ahorros del Mediterráneo, Cajamurcia y la Caixa y, según nos informa su fundador, se incrementará con el valor de la casa en que él vive, que será legada a su fallecimiento.
Nosotros queremos felicitar desde estas páginas al fundador y a los miembros de la Junta Directiva que con la venta de loterías, organización de bingos benéficos y sus campañas “boca a oreja”, vienen administrando e incrementando este patrimonio que tanto bien proporciona a gentes de todo el mundo y, por supuesto, por mediación de instituciones del mayor crédito y solvencia reconocida.
Aunque habrá quien opine que este tema correspondería exclusivamente al régimen particular de la Parroquia de San Francisco Javier o a San Javier, lo traemos a nuestras páginas por tratarse de una obra ejemplar de carácter universal, pues no cabe duda de que es un gesto que merece ponerse como ejemplo.
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Hoy traemos a nuestras páginas una nueva colaboradora. Se trata de María García-Bravo Sevilla, jovencísima mujer, casi una niña todavía, y que como podréis observar por esta su primera colaboración apunta maneras.
Es nieta de nuestro asociado Ángel Joaquín García Bravo, gran poeta y asiduo colaborador del BOLETÍN, al que precisamente hace poco nuestro Jurado Literario le concedió el premio a la mejor poesía publicada durante el año 2005.
Recibimos con verdadera alegría esta inyección de savia nueva, pues, como sabéis, éste es uno de los objetivos del programa Intergeneraciones que patrocina JUBICAM.
Deseamos que siga colaborando con nosotros y esperamos que cunda el ejemplo. El BOLETÍN está abierto a todos nuestros familiares sin ninguna clase de distinción.
José Barberá
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María
García-Bravo
Sevilla
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Hay un ángel que, en la noche,
hace resbalar tus lágrimas,
las hace caer silenciosas
y reflejarse en tu cara
porque, cada vez que lloras,
se me escapa en vuelo el alma
y siento morir por dentro
mi mundo por tus miradas.
¡Por qué llorabas anoche?
¡Dime que yo te faltaba,
que tu pupila refleje
lo que desea mi alma!
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María Victoria Lopesino
Presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Jubilados de Cajas de Ahorros
Sin Promesas
En tu silencio te oigo hablar
de un viaje que no tiene fin
y con tus frases mudas vas
creando mundos para mí.
Y marcan tus brazos la frontera
que nadie podrá ya cruzar.
No temo al frío ni a la sed
ni al puñal ni al dolor.
No habrá mañana, no hubo ayer
sólo aquí, solo hoy.
Sentir que me das un nombre nuevo
que nadie podrá ya pronunciar.
Sin palabras
sin promesas
creces fuerte como hiedra.
Sin palabras
sin promesas
das tu luz entre la niebla.
Es fácil dejarse llevar
por tu voz, por tu piel,
ir con tus ríos hacia el mar,
no esperar, sí creer
y vela mi sueño tu presencia
y no tengo miedo a despertar.
Sé que todo fluye
pero está bien tal como es,
no hay nada que me asuste
en su complicada sencillez
y siento que tengo un nombre nuevo
que sólo tú puedes pronunciar.
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