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“Sancho amigo, se acercan las Navidades y creo que debemos suspender por algún tiempo nuestras aventuras y regresar a nuestra villa para celebrar el nacimiento del Niño Dios.
Sancho Panza pensó al oír estas palabras de su señor en los manjares de la Nochebuena: los asados, el buen vino, y la olla poderosa que vulgarmente se le llamaba “podrida, y en las mantecadas manchegas.
Los pensamientos de don Alonso Quijano eran para su amada Dulcinea, y los hechos heroicos de buen hacer”.
Estamos en el año en que hace cuatrocientos que se publicó “El Quijote”.
Como españoles, nos sentimos orgullosos de esta obra genial de don Miguel de Cervantes Saavedra, el inventor y príncipe del género novela.
Nos dio el mencionado libro, en el que se relatan las ingenuas y disparatadas aventuras de don Alonso Quijano, acompañado de Sancho Panza, su escudero.
Esta obra, después de la Biblia, es la más publicada en diversas lenguas, y leída por multitud de gentes. Es un tratado de psicología y conocimiento del comportamiento humano.
Seamos amigos de la obra de Cervantes. Su lectura, de cuando en cuando, nos servirá de enseñanza a todos.
Deseo a todos los compañeros de fatigas, y amigos todos, unas felices navidades, ahora y siempre, así como un próspero año nuevo.
Un recuerdo y una plegaria para los que ya no están con nosotros.
Con todo mi afecto, un fraternal abrazo.
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