Índice de Documentos > Boletines > Boletín Agosto/Septiembre 2005
 
ETERNA JUVENTUD
 


Tu pasión y tu cariño
no me los niegues, mujer.
Míos han de ser por siempre
en tu blanca desnudez.

Para mí no existe el tiempo.
Cuando tú y yo nos miremos
siempre será primavera.

Y aún siento vivir momentos
de sensual encantamiento
cuando tus labios me acercas
para humedecer mis labios.

Besos de pasión, primero.
Besos de cariño, luego.

Y me tiembla el cuerpo entero
cuando tu cuerpo acaricio,
que de emoción también tiembla
en mis brazos escondido.

Es la eterna juventud
que se busca en nuestros cuerpos
y se encuentra en nuestras almas.

Que no te importen los días
ni los años que se fueron.
Sigue soñando despierta
en nuestros primeros besos.

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