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BANCA ISLÁMICA
 
No toda la operatoria bancaria es uniforme y universal. Hay bancos especializados y bancos generalistas. Todos captan dinero, ofrecen créditos y hacen colocaciones en activos financieros. El gozne sobre el que gira toda la operatoria bancaria es el tipo de interés. Pero el concepto de interés no es asumido en todo el mundo.

Por ejemplo, el Corán no lo admite como una correcta práctica y, consecuentemente, en algunos países, el fundamento de la operatoria bancaria no es el interés, aunque, en esencia, operan de forma parecida a los bancos occidentales. Por eso podemos decir que existe la llamada “Banca Islámica”.

Hay que citar que el Corán le dedica varios versículos a prohibir la costumbre del interés, pero bajo la denominación de “usura” y a ésta la considera como una práctica pecaminosa. Concretamente en la “Azora II La vaca” se dedican diversos versículos a la usura. Por ejemplo, el número 276 que dice “quienes comen de la usura no se incorporarán el Día del Juicio sino como se incorpora aquél a quien le ha dañado, tocándole, Satanás”.

Bajo la denominación de “Banca Islámica” no se incluyen todas las entidades bancarias de los países árabes, sino solamente a los bancos creados en estos países y que se sujetan a la ley del Corán. El primero como tal fue fundado en el año 1971 en El Cairo (Egipto) y fue el “Nasser Social Bank”.
Actualmente los bancos islámicos existentes se acercan en número a los cincuenta y están extendidos por más de veinte países. En esencia rechazan la contratación con empresas que cobran o pagan intereses y ellos, a su vez, tampoco los pagan o cobran y no realizan operaciones que sean incompatibles con los mandamientos del Corán.
Sin embargo, transfieren a sus clientes, que les suministran fondos y depósitos, las plusvalías obtenidas con sus colocaciones en empresas productivas, quedándose con una parte en concepto de participación por el uso de su capital en los negocios.

De la financiación de proyectos empresariales (mudaraba) el banco obtiene la parte convenida de los beneficios que genera; de la participación en sociedades de capital-riesgo (musharaka) obtiene igualmente la parte del beneficio que corresponde a su capital, que finalmente puede ser adquirido por la otra parte interviniente en el negocio.
De la intermediación en la adquisición de bienes y equipos para sus clientes el banco obtiene un margen por medio de la reventa a éstos a un precio superior (murabaha).

En general las operaciones de este tipo de bancos islámicos implican un elevado riesgo, pero también posibles mayores beneficios que los sistemas occidentales bancarios.
Ni que decir tiene que a los titulares de los depósitos que los clientes realizan en el banco, o séase, las llamadas operaciones de pasivo, correlativamente el banco islámico les hace participar de esta forma en sus operaciones de activo, trasladándoles el riesgo que de ellas se deriva.

Estimados amigos, no existe el concepto de interés y es sustituido por el de la participación en ganancias. A fin de cuentas, el eterno terreno en donde la banca pueda obtener beneficios para ella y para sus clientes.

 

 

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