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REFLEXIONES TRAS UNA MESA REDONDA

Apertura del Seminario de la Universidad Permanente de Alicante
Sobre la problemática de los Mayores y los medios de comunicación


Tomás Escrivá


     Parece ser que en esta sociedad de consumo, liberal y neocom, quien no produce y encima consume poco es un estorbo. Los mayores corremos el riesgo, si no levantamos la voz y denunciamos y combatimos esta falacia, de quedar considerados cada día más un segmento de población marginal, estéril y caro.

     Los mayores ya lo somos para “ellos”. Continuamente se nos acusa, con ligereza, de ser quienes vaciamos la caja de la S.S. y nos “comemos” las pensiones de quienes hoy cotizan.

     ¿De verdad somos los mayores los depredadores del  estado de bienestar?  Dejémonos de análisis simplistas y hasta interesados. Reparemos en lo esencial: Los mayores estamos ante una nueva frontera.

     En la sociedad patriarcal, es decir en términos históricos, antes de ayer, la ciencia era empírica, los mayores habían acumulado el conocimiento y por ello eran respetados, consultados y valorados; eran los depositarios del conocimiento y de la memoria colectiva.

     Hoy los mayores -salvo los que luchan por permanecer al día- quedan obsoletos rápidamente y sus conocimientos no son nada, envejecen aún más aprisa que ellos. En Internet está todo, y cualquiera de nuestros hijos/nietos en cinco minutos tiene mil respuestas a cada duda. ¿De qué sirve nuestra experiencia? ¿Qué pintamos, pues, aquí y ahora?

     Por si ello fuera poco problema en esta sociedad superficial en el que todo es ya de usar y tirar, ahora todo tiene una vida media mínima. Todo ha de ser reemplazado rápido…

     Los Medios de Comunicación también han caído en esa dinámica. La noticia ha de servirse tan en caliente que no hay prácticamente tiempo para elaborar, contrastar, analizar y enjuiciar antes de sentarse ante el teclado, ante un micro o una cámara. Y así nos tratan a los mayores.

     De ahí que con frecuencia en esos Medios de Comunicación el pre-juicio apenas llegue a juicio, el análisis brille por su ausencia y el estereotipo se adueñe de las redacciones.

     Y así nos va, pues ellos crean opinión. Y esto, que es peligroso siempre, es para con los mayores nefasto, ya que se nos mete a todos en el mismo saco: el de material de derribo.

     El prejuicio, el estereotipo, se está aceptando socialmente, se ha convencido de algún modo a gran parte de la sociedad, de que los mayores somos solo una carga.

     ¿Quién  tiene en cuenta en los Medios de Comunicación  que la capacidad no tiene edad…? Es decir, que la hay –la capacidad- o no la hay, se tenga la edad que se tenga.

     Es más fácil para los Medios de Comunicación -sobre todo para algunos de ellos-  aplicar un protocolo, una receta, el prejuicio, o el estereotipo facilón y acrítico, que perder el tiempo en profundizar en un material que “vende” tan poco, salvo que el mayor esté metido en la escandalera de turno o en el suceso truculento.

     Para el 2011 casi el 10% de la población valenciana superará los 75 años. Muchos más habremos superado los 65… ¿a qué esperamos? Vamos camino de ser un poder, como se dice ahora, transversal.

     Ha llegado, pues, el momento de luchar por una presencia y un tratamiento adecuado en los Medios de Comunicación. Un tratamiento acorde, tanto con nuestro número creciente como con el hecho de ser un colectivo marginado e ignorado.

     No perdamos de vista que somos la generación de mayores mejor formada de este país… Tenemos pensiones que superan la mayor parte de los salarios y  seguimos siendo un importante consumidor de bienes y servicios de primer orden.

     Quizás los mayores inquietos seamos ahora solo la punta del iceberg. Quizás tengamos fecha de caducidad (¿quién no?), pero tenemos la responsabilidad de hacernos oír hasta que los comunicadores de los departamentos de marketing  y  periodistas, los responsables de Medios de Comunicación de empresas, de las distintas Administraciones, se den cuenta de que la juventud, con suerte, es un tránsito que se cura con el tiempo, y que lo mejor que les puede pasar, incluso a ellos, a los comunicadores, a los líderes y gurús de la economía, es llegar a viejos…

     Por ello algunos compañeros de la Asociación, entre los que me cuento, estamos empeñados en el Seminario Permanente “Mayores y Medios de Comunicación” de la Universidad de Alicante. Estudiamos y  analizamos cómo se nos trata y cómo se nos ve, para luego recomendar a los “Medios” (TVs, Prensa, Radios, Departamentos de Marketing,  etc.)  Otro enfoque de nuestra problemática de mayores.

     Es nuestra intención, en este 2008, sumar a la Obra Social de la CAM a esta tarea. Gran tarea. Sería muy importante unificar esfuerzos y materializar sinergias con la Obra Social de la CAM para hacer llegar las conclusiones del Seminario  de la UPUA  a tantos ámbitos en los que estamos frecuentemente sin voz, o, lo que es peor,  maltratados.                                                                             

 

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