Los días 20 y 21 del pasado mes de Septiembre compañeros y amigos de JUBICAM iniciamos nuestro viaje a Londres y Escocia divididos en dos grupos, el primero con 44 personas y el segundo con 43. Salimos desde el Aeropuerto de El Altet para realizar el mismo itinerario, solo que en sentido inverso: el 1º grupo, Alicante-Londres, Londres-Edimburgo (en tren) y Edimburgo-Alicante; el 2º grupo, Alicante-Edimburgo, Edimburgo-Londres (en tren) y Londres-Alicante. En este breve resumen solo recogemos lo acaecido en el primer grupo, que es en el que viajaba el informante.

     Día 1º.- Vuelo Alicante-Londres. En la capital británica nos alojamos en el Hotel Olimpia Hilton. Tras la acomodación, cenamos en un restaurante que estaba a 5 minutos del hotel.

     Día 2º.- Visitamos la Torre de Londres, donde se hallan custodiadas las joyas más valiosas de la corona británica, y allí coincidimos con una legión de visitantes de diversos países. La colección de joyas es de un valor incalculable, piezas únicas y de gran belleza. Después fuimos hasta el Palacio de Buckingam,  contemplando sus hermosos jardines y el desfile de un escuadrón a caballo de la guardia real. En la mañana del domingo Londres celebraba el “día de la bicicleta”, y eran cientos las que circulaban por las calles restringidas al tráfico. Terminada la visita nos dirigimos a la Catedral de Saint Paul, próxima al palacio, en la que se estaba celebrando la misa de 12 oficiada por una sacerdotisa, lo que nos llamó la atención aunque es sabido que el sacerdocio femenino está permitido en la iglesia anglicana. La misa, con órgano, nos gustó. El edificio catedralicio tiene unas dimensiones y una belleza impresionantes. Comimos en un típico restaurante cercano.

     Por la tarde nos llevaron en autobús a Greenwich, aunque no llegamos a visitar el Real Observatorio (del que toma referencia el horario europeo y el meridiano que lleva su nombre) porque cierra los festivos. Seguidamente, en el “Enbankment”, embarcamos en un crucero por el río Támesis hasta el edificio del Parlamento, en cuyo recorrido se contempla una preciosa vista panorámica. La excursión fluvial resultó muy agradable.

     Día 3º.- Nos desplazamos en autobús hasta el castillo de Windsor, donde pasan largas temporadas los miembros de la familia real y es actualmente una de las residencias oficiales de la Reina. La visita al castillo, el más grande y más antiguo del mundo, testigo de 900 años de la historia británica, nos llevó toda la mañana y quedamos gratamente impresionados en el recorrido por todas las dependencias, que son las propias de un lujoso palacio real en el que se puede contemplar el pasado aunque también tiene en la actualidad una vida muy activa.

     Tras el almuerzo en un restaurante de Windsor, regresamos a Londres para visitar por la tarde algunos puntos turísticos de la ciudad, como Picadilly Circus y Trafalgar Square o el famoso Barrio Chino en el Soho. Nos hicimos fotos por doquier para inmortalizar la visita.

     Día 4º.- Nos desplazamos hasta la ciudad de Oxford, celebre por su Universidad con los famosos colegios donde estudia la élite de la sociedad británica, y tuvimos la oportunidad de visitar el interior de alguno de los más notables, donde estudiaron insignes personalidades, y comprobamos que realmente estos centros destacan por la nobleza de sus cuidadas instalaciones. Podemos resumir que Oxford es una ciudad monumental toda ella, que rezuma señorío por los cuatro costados.

     Terminada nuestra estancia en Oxford, salimos con dirección a Stratford, pequeña ciudad con encanto en la que se conserva con orgullo la casa natal de Shakspeare, la que mereció nuestra visita. Después de comer regresamos a Londres y un grupo importante de los nuestros decidieron visitar los grandes almacenes Harrods. El resto nos fuimos al hotel.

     Día 5º.- Tras el desayuno, recogida de equipajes para ir a tomar el tren con destino a Edimburgo, que está a 500 km. aproximadamente de Londres. El viaje, bastante cómodo, duró unas 5 horas, y el almuerzo fue sustituido por un tentempié en el tren.

     A nuestra llegada nos esperaba un autobús en el que, antes de ir al hotel, efectuamos una visita panorámica por los lugares más emblemáticos de la capital de Escocia. Quedamos instalados en el hotel Carlton Barceló, en el corazón de la ciudad.

     Dia 6º.- Comenzamos la jornada realizando una visita al castillo de Edimburgo, desde donde pudimos contemplar unas magníficas vistas de la ciudad. Nos mostraron las instalaciones civiles del castillo, en donde se conserva una parte de la historia de los antiguos reyes de Escocia, pero no se permitía el acceso a las instalaciones militares.

     Terminada la visita, en nuestro autobús nos dirigimos a St. Andrews, famosa ciudad del norte de Escocia donde está la tumba del apóstol San Andrés y las ruinas de una enorme catedral erigida en su memoria. Visitamos su famoso campo de golf, que según nos manifestaron es el más antiguo del mundo y en el que se celebran algunos de los torneos más importantes con la actuación de los golfistas profesionales que representan la élite de este deporte. Comimos, bien, en un bonito restaurante próximo, que cuenta con magníficos jardines. Terminado el almuerzo, recorrimos el centro urbano e hicimos la visita al interior del Colegio en el que estudió el hijo mayor de los príncipes Carlos y Lady  Di.

     Dejamos St. Andrews para visitar uno de los bellos pueblos pesqueros de la costa escocesa, en el que dimos un paseo por la zona marítima en una tarde de sol radiante que nos recordaba nuestra tierra.

     7º día.- Salimos hacia Stirling para visitar uno de los más importantes castillos medievales de Escocia. Allí pasamos parte de la mañana. Luego, por una carretera secundaria llena de curvas, nos dirigimos a las tierras altas del Parque Nacional de The Trossachs, trayecto en el que algunos viajeros se marearon y tuvimos que hacer una parada técnica. No tuvimos demasiada suerte en la excursión, porque desde los puntos más elevados habíamos de contemplar unas preciosas panorámicas que la neblina nos ocultó por completo. Continuamos viaje hasta el restaurante.

     Por la tarde nos fuimos hasta el Loch Lomond (lago Lomond) para visitar el que es conocido como  “el rey de los lagos escoceses” y la mayor extensión de agua dulce de Gran Bretaña. Nos embarcamos para hacer un crucero de una hora aproximada de duración, admirando cómo se ha recreado la naturaleza en aquel lugar paradisíaco. El viaje por el lago resultó delicioso.

     Terminada la visita regresamos a Edimburgo.

     8º día.- Edimburgo. Tiempo libre para visitar la ciudad. Hay mucho que ver en el Edimburgo antiguo y el Grassmarket, con sus múltiples atracciones, tiendas, restaurantes, bares, etc. Un grupo visitó el Museo Nacional de Escocia, otros deambularon por paseos y jardines; todos pasamos por los comercios para realizar las imprescindibles compras. De esta forma completamos la mañana. Edimburgo, con su famosa Milla Real, nos encantó.

     A primera hora de la tarde nos reunimos para celebrar nuestro almuerzo de despedida. Tras la comida, equipajes al autobús, y al Aeropuerto. Nuestro vuelo salió sobre las 19 horas y 30 minutos y tras cerca de 3 horas aterrizamos en El Altet.

     Antes de concluir he de mencionar que durante el tiempo que estuvimos en Gran Bretaña disfrutamos de una climatología muy benigna, lo que propició un delicioso viaje. Es justo expresar nuestro agradecimiento al personal de Coral Tours por la importante asistencia prestada a la expedición en todo momento.

     A los compañeros de Jubicam y amigos que tomaron parte en este evento, nuestra felicitación por su ejemplar comportamiento, animándoles a participar en futuros viajes programados por nuestra Asociación.

     Con mi saludo más cordial, ¡hasta la próxima!