No sé si acierto al dar respuesta a tu estimado escrito circular del mes de julio último en una carta abierta. Lo hago, porque desearía que la leyeran todos mis compañeros de JUBICAM y quienes de alguna forma prestan atención a nuestro Boletín. La decisión que has adoptado aceptando la presidencia de nuestra Federación merece todos los honores, nuestra gratitud y la más amplia difusión posible.

Porque más que carta yo llamaría a tu escrito la promulgación de un programa de acción muy meditado, constructivo, con siete objetivos bien definidos, que se refieren con claridad no solamente a tu sentido de la responsabilidad, si no que también, al afecto al movimiento asociativo de quienes nos hemos entregado durante nuestras vidas, al éxito de las Cajas. No en vano te prestigia el cargo de Presidente de la Asociación de Bancaja.

Has mencionado problemas económicos; de falta de comunicación internos y con el exterior; de uso de medios informáticos, de creación de una página Web; de un necesario Boletín de promulgación periódica, etc.etc. Pero te has dado un período de actuación de un año, que yo te ruego estés preparado para reconsiderar en su momento. Estoy convencido de que el futuro prestigioso de los mayores en cualquier ámbito de la sociedad ofrece muchas dificultades y adquiere cada vez mayor gravedad; cuantos nos entregamos a actividades asociativas no podemos hacer proyectos a corto plazo. ¡Necesitamos una nueva cultura! Otras actitudes.  
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Mi situación familiar (agravada por la edad) es un poco compleja. Mi movilidad es muy escasa. Pero la informática y las nuevas tecnologías favorecen la comunicación y el acercamiento. La adhesión espiritual a tus ideas y las motivaciones nobles merecen la pena y me ponen incondicionalmente a tu lado.

Con los mejores deseos y hasta una nueva oportunidad, recibe un cordiala abrazo.