Llevaba tiempo queriendo entrevistar al Vocal del Bajo Vinalopó y la única forma  posible de coincidir con él fue pedirle que se trasladara desde su Elche natal hasta nuestro local en Alicante. Allí tuvimos el encuentro en el que me contó tantas cosas que sería imposible reflejarlas en nuestro espacio, por lo que pido disculpas de antemano por lo que ha quedado fuera.

Empezamos la “faena” preguntándole: ¿Toros sí, toros no?
- Rotundamente no, pero respeto a la gente que le guste la llamada Fiesta Nacional. No soy anti taurino pero tampoco es de mi interés este tema. Lo mío es más el deporte.

Cambiamos de “tercio”. Casos Gürtel y Faisán. ¿Qué me dices?
– Pues eso, que son casos que afectan a personas y para mí son más importantes las personas que los partidos a los que pertenecen. En todos hay de todo.

Bonito “pase”. Pasamos a preguntarle por los Presupuestos Generales del Estado.
– Tienen que ser ambiciosos y poco restrictivos porque los edificios de la Administración son demasiado grandes. Lo que hay que buscar es un equilibrio según las circunstancias y éste es un ejercicio muy complicado. Como todo en la vida, empezando por el presupuesto familiar.

“Brindis” a tu ciudad. Este año JubiCAM celebra el 85 Día Universal del Ahorro en Elche. ¿Qué significa para ti?
– Un orgullo, por ser ilicitano, el que la Junta Directiva haya tenido esta deferencia; además, el nuevo Presidente de la Caja también es de esta ciudad y puede ser una atención. Yo solamente me he preocupado de algunos asuntos de logística como restaurante, iglesia y poco más, por lo que el trabajo -si es a lo que te refieres- ha sido mínimo y agradable, ya que se hace con gusto. Ya se celebró aquí en otras ocasiones y aunque entonces estaba en activo, recuerdo que también colaboré en lo que se me solicitó.

“Mandando y templando” ¿desde cuándo?
– Desde el mismo día de mi nacimiento, el 23 de julio de 1943. Mi padre, Jaime Brotons, fue industrial de la madera (fábrica de muebles) y mi madre, Demetria Guardiola, profesora de Corte y Confección en su academia. Tuvieron tres hijos; el primero mi hermano Jaime, después vine yo y la pequeña fue mi hermana Vicenta. Realicé estudios primarios en la escuela unitaria y posteriormente estudios comerciales en academias particulares. Siendo todavía soltero hice el curso de Mandos Intermedios por los sindicatos y el de especialista en Mercados y Ventas donde tuve de profesor de Organización a D. Enrique Barreneche (director de Fundesem). Recuerdo con verdadero cariño los propios de la Caja como Calidad, Dirección, etc. Me casé con Josefina Sansano Martínez, también de Elche, el 13 de mayo de 1971, y tuvimos cuatro hijos: Diego, Jaime, Ana y Miriam por orden de llegada al mundo. Tenemos dos nietos de nuestro hijo mayor: Diego y Blanca (mellizos) nacidos en julio del pasado año ¡y ya te puedes imaginar! se acabó el mando.

Cómo fue lanzarte a la “arena” laboral:
- La culpa fue de mi hermano Jaime. Él ya trabajaba en la Caja, se puso enfermo y fui a sustituirle porque a veces le acompañaba a “bucear” por los domicilios y abrir cuentas, así que conocía el mundillo. El 30 de diciembre de 1955, con tan solo doce años, el Consejo de Administración me admitió a prácticas en la oficina, remuneradas con el sueldo de la época, y desde aquí pasé por los escalafones de botones, auxiliar, oficial 2º y 1º, subjefe en la sección de Ahorro y apoderado, todo ello en la oficina 0.006 de Elche. En 1973 recibí un escrito de agradecimiento de don Francisco Oliver por mi asistencia al seminario “Comunicación interpersonal e imagen de la empresa”. En el año 1982 me trasladaron a la oficina 4.200 en la calle Sagasta y ya en 1983 conseguí superar la cantidad de 750 millones de pesetas en saldo de recursos y percibí con gran satisfacción una paga extra. Me despedí de mis compañeros con una comida en la que me ofrecieron una placa de plata y un afectuoso escrito conjunto que guardo con especial cariño. Me lo enseña y, ante la imposibilidad de transcribirlo, lo resumo: A un buen amigo, buen profesional y mejor persona. Pasé de nuevo a la 0.006 como Delegado y el Director de Zona, Joaquín Meseguer, me llevó como Jefe de Medios y Jefe de Personal a la Dirección de Zona Crevillente-Elche. Con la fusión se acabó esta estructura y pasé a desarrollar la labor de Jefe de Secretaría con Miguel Galiana de Jefe de Zona, y de aquí a Santa Pola como Delegado de la oficina 0.024, fruto de la unión de las oficinas de CAM y CAPA. Participé en el Plan de Calidad con el equipo “L’Hort” y recibimos muchas felicitaciones. Vuelvo a Elche y reparto mi trabajo entre dos oficinas hasta el cierre de una de ellas, y aquí me llega la prejubilación con 57 años, 45 de servicio en la Caja, y la acepto sin ningún trauma porque estaba preparado. Quizá quien más lo notó fue mi esposa ya que a partir de entonces me tuvo en casa a todas horas ¡con lo que eso conlleva!

¿Cómo fue integrarte en la “terna” de la Junta Directiva?
- Tenía conocimiento de la Asociación y me afilié como socio de número, pero por la amistad con Pepe Barberá, me propuso que ocupara el cargo de Vocal en el Bajo Vinalopó y no me pude negar. De forma voluntaria yo no me presento a nada pero si me lo piden tampoco sé negarme. Asisto a las reuniones y contacto con los compañeros por lo que el trabajo es llevadero.

Y el tiempo libre del que dispones ¿de qué forma “natural” lo empleas?
– Pues como me considero maestro de todo y aprendiz de nada, la verdad es que siempre estoy haciendo algo, pues ha sido así toda mi vida. Leo la prensa diaria y cuando puedo hago algo de deporte, como tenis; al ser ocho los hermanos involucrados, llevo la Comunidad de Bienes de mi suegro, que fue el propietario de los desaparecidos cines Palafox y España, hoy local que ocupa Mercadona, además de una empresa de piedra artificial para la construcción; suelo caminar y últimamente colaboro con las tareas propias de los abuelos. Lo que me importa es el día a día ya que no suelo hacer proyectos a largo plazo. Me intranquilizan las preocupaciones familiares y ayudo a mi mujer en lo que puedo. Soy muy realista y considero que aunque la felicidad completa no existe hay que buscarla. Yo disfruté incluso trabajando, y como no soy ambicioso, de joven buscaba la estabilidad y la conseguí con la Caja, por lo que conforme pasaron los años nunca me planteé otra cosa.

Dicen que uno es tan joven como sus ilusiones y tan viejo como sus recuerdos. Dame una “larga cambiada” y recuerda.
– Pues sí, recuerdo que mis amigos siempre han sido los mismos; que si estamos un año sin vernos sabemos, tanto si son de Elche como de fuera, que siempre estamos ahí. Recuerdo a Pepe López de auxiliar en Elche y yo de botones. Me enseñó los primeros pasos en la entidad y fue gran amigo de mi hermano Jaime y de mis padres. Recuerdo que siempre quise ser buena persona y que cada uno es como es pero los baches hay que pasarlos y los errores enseñan. Me gustó equivocarme en cosas pequeñas para que no me ocurriera en las grandes.

Y como anécdota final, la “suerte suprema” de la entrevista:
–  Sí. Me ocurrió no hace mucho con Paco Bernabeu. Estábamos preparando las hojas a distribuir para uno de los Foros de Debate y como eran dos hojas las teníamos que grapar. En plena “faena” nos miramos y dijo Paco:

– Diego estás pensando lo mismo que yo.

– Pues sí, le respondí, estamos haciendo lo mismo que hace 50 años.

Pues nada mejor que desearos que dentro de otros cincuenta podamos veros en la misma “faena”.