Se cuenta que una fría noche decidió alojarse en una “tabernae” de la época. Cuando el tabernero le sirvió la comida, rápidamente descubrió que era carne humana lo que le ponían. Se acercó al puchero de donde había sacado esos trozos de carne, los cogió y al unirlos descubrió que había los cuerpos de tres niños. Se cuenta que podría ser uno de los primeros milagros del Santo, pues les devolvió la vida. Este es el motivo de que encontremos junto a la imagen de San Nicolás una especie de tonel con tres niños saliendo de él.

Otro milagro nos cuenta que en el camino a Tierra Santa le cogió por sorpresa una gran tormenta. En la primera casa que vio pidió cobijo. Era la casa de un hombre viudo que vivía con tres hijas, de origen muy pobre. No tenía dinero para mantenerlas y tampoco para darles la dote y así poder casarse. Como había llovido mucho, al llegar la hora de dormir dejaron la ropa junto a la chimenea para que estuviese seca al día siguiente. Las tres hijas colgaron las medias en la chimenea para que se secaran mejor. San Nicolás, cuando todos dormían, subió al tejado y dejó caer por el hueco de la chimenea tres monedas de oro. Cada una de las monedas cayó en cada una de las medias. A la mañana siguiente, las hijas se encontraron con “el regalo” al calzarse. Ya tenían dinero suficiente para ayudar al padre y para poder casarse.

          Fíjense en los detalles: ayudar a niños, calcetines colgados, regalos por la chimenea… ¿No les recuerda a Papa Noel? Papa Noel es el nombre que se le da en los países de habla hispana. Pero su nombre más popular es el de Santa Claus.

          La leyenda de Santa Claus deriva directamente de las que han adornado la figura de San Nicolás. Se convirtió en patrón de los marineros holandeses y de la ciudad de Amsterdam. Cuando en el siglo XVII los inmigrantes holandeses fundaron ciudades en la zona norte de América, también se llevaron con ellos sus costumbres. Entre ellas, la celebración de su patrono “Sinterklass”, los días 5 y 6 de diciembre. Así fue como su fama cruzó a otras fronteras y continentes.

          En Holanda les cuentan a los niños que San Nicolás viene de España. Algunos llegan a afirmar que viene de Alicante en barco de vapor. Hay que recordar que los restos de San Nicolás son trasladados a Bari, en la actual Italia, el año 1087. Bari formaría más adelante parte del Reino de Nápoles, que fue conquistado en 1442 por Alfonso V de Aragón. La ciudad pasó a pertenecer por tanto a Aragón y después a España, hasta el siglo XVIII. Del hecho de que los restos de San Nicolás se encontraran en Bari, por entonces ciudad española, surge la tradición según la cual San Nicolás viene de España.

          Al llegar Sinterklass a Holanda, monta en un caballo blanco para repartir los regalos. Le acompaña su ayudante Pedrito el Negro, que como el nombre indica, tiene la piel negra de todo el hollín de las chimeneas por las que se cuela para dejar los juguetes a los niños que se han portado bien. Tanto trabajo tiene que no le queda tiempo para lavarse.

          Las ciudades se engalanan con banderitas holandesas y españolas para cuando llega la embarcación. Es recibido por el alcalde que será quien le entregue al santo las cartas que escribieron los niños. San Nicolás va vestido con túnica blanca y manto rojo, lleva en la cabeza una mitra del mismo color con cruz dorada. En las manos tiene un libro con los nombres de los niños que se han portado bien.

          Los regalos van acompañados con un pequeño poema dedicado a la persona que lo recibe.

          Y todos los que me habéis estado leyendo mes a mes, os regalo esta historia y estas letras: