Índice de Documentos > Boletines > Boletín Enero 2010
 

Vicente Esteve

   AL HABLA CON...
VICENTE JIMÉNEZ VILLA
(por Vicente Esteve)


Coincidí con nuestro compañero en el Foro de Debate que se celebró en Murcia, y como no era el momento oportuno para hacerle allí las preguntas quedamos en que, aprovechando las nuevas tecnologías, se las enviaría por correo electrónico: aquí queda reflejado nuestro intercambio epistolar.
  

Queremos conocer a Vicente Jiménez. ¿Qué nos cuentas?
– Pues que  mi llegada a este mundo fue un acontecimiento, no tanto por eso, cosa natural, sino por lo acaecido entre la fecha de mi nacimiento biológico y mi fecha de nacimiento administrativo. Me explico: nací en Cieza (Murcia) el día 30 de Abril de 1938, pero en aquellos tiempos podía ocurrir, como fue mi caso, que te inscribieran cuando te presentaban en el Registro o incluso en la fecha que decía el que hacía la presentación, así que oficialmente llegué a este mundo el día 4 de Mayo. Viene esto a colación por una anécdota que ocurrió durante mi vida profesional y a la que me refiero más adelante. En 1965 me casé con Juana Ortega Pastor y esta larga experiencia me da pie para afirmar, sin ningún género de dudas, que ha sido lo mejor y más importante que me ha ocurrido a lo largo de mi vida. Tenemos siete hijos, de los que seis están felizmente casados, estudiaron la carrera universitaria que eligieron y trabajan en su especialidad; el pequeño está soltero, es arquitecto y trabaja en la firma MVRDV en Rotterdam, una de las empresas importantes en el mundo de la arquitectura. Nos compensa un poco su lejanía el saber que está haciendo lo que le gusta y además suele venir a visitarnos con cierta frecuencia.

 

¿Cuándo y cómo entraste en la Caja?
– En Noviembre de 1952 como recadero tras superar la prueba realizada en la oficina de Cieza a la que nos presentamos jóvenes de la localidad y que consolidé en 1953 en el examen para botones que se realizó en la antigua sede Central de la calle San Fernando. Cuando tuve edad  para  poder optar a plaza de Auxiliar Administrativo hubo restricciones y durante varios años no se celebraron, por lo que al cumplir los 20 años pasé automáticamente a ocupar plaza de Ordenanza, y ahora viene lo de mi fecha de nacimiento a la que me referí al principio. El primer mes que esperaba cobrar como Ordenanza, en aquellos tiempos suponían unas 350 pts., recibí un oficio firmado por el Director General con el Vº Bº del Presidente del Consejo de Administración ¡qué tiempos aquellos! en el que me comunicaban mi pase a Ordenanza en el mes de Mayo, por lo que gracias a la tardanza en inscribir mi nacimiento en Abril, lo hicieron en Mayo, dejé de percibir el aumento de sueldo UN MES.

 

Otro oficio que recibí posteriormente fue muy significativo, ya que no solamente me asombró a mí sino a todo mi entorno laboral. Me pedía el Director General que acudiese a un curso en la Escuela Superior de las Cajas de Ahorros en Madrid. Tuve como profesores a los afamados Fuentes Quintana, José Mª Pinillos, etc., y como compañeros de curso a altos jefes de otras cajas, como interventores, jefes de inspección, etc. Recuerdo con agrado, lo que en su día fue muy traumático, que cuando tuvimos que hacer la presentación de cada uno y todos eran tal más cual, cuando me llegó el turno dije: Auxiliar en la Caja de Ahorros del Sureste de España. El director del centro dijo:  -Es que Auxiliar en la CASE es mucho.

 

Fui Delegado en las oficinas de Mula, Cieza y la Principal de Lorca, donde el 31 de Diciembre de 1994 pasé a la situación de prejubilado. Todo esto que se escribe en dos líneas lleva consigo muchas alegrías y también sinsabores, en los cuales recibí siempre el apoyo y la comprensión de mis jefes y compañeros. No quiero dejar pasar esta ocasión sin hacer constar mi agradecimiento y afecto muy especial a Felipe Pérez Morales, compañero en la C.A.S.E., Auditor y hoy felizmente jubilado.

  

Con VicenteY ¿cómo te afectó la prejubilación?
– Pues lógicamente al principio andas un poco en la luna pero la verdad es que a mí no me afectó de forma negativa; más bien lo contrario.

  

¿Cómo es el día a día de un jubilado en Cieza?
– He intensificado el tiempo dedicado a mi vida familiar, puedo atender más mi afición a practicar la pesca en agua dulce, viajar, leer y escuchar música. Después de desayunar dedico tres horas diarias a caminar (nunca correr) por mi ciudad y sus bellísimos alrededores, acompañado siempre por mi inseparable máquina de fotografiar. Me ocupo también de los asuntos de mis hijos relacionados con la Caja, ya que me tienen autorizado en sus cuentas, lo que hace que prácticamente a diario visite la oficina y antes de comer, sobre la una y media, suelo tomar unas cañas con los amigos.
  
Ya que has comentado viajes, lecturas y música -como tenemos espacio en nuestra página- ¿nos lo puedes ampliar?
– Conozco España y bastante de Europa y del resto del mundo. Salvo raras excepciones siempre hemos viajado juntos mi mujer y yo, y aún hoy seguimos teniendo las maletas dispuestas aunque Juana últimamente es muy reacia al avión. Así que nos dedicamos casi exclusivamente a conocer nuevos rincones de nuestro país, en lo que JubiCAM juega un papel muy importante.
  
En cuanto a la lectura, prefiero la literatura y los libros sobre arte y viajes. Tengo pendiente ordenar y clasificar mi biblioteca, que estimo ronda los tres mil títulos, y espero superar mi natural apatía para dejar pronto acabado este proyecto.
  
Me gusta la música clásica especialmente la de Tchaikovsky, Haydn y Chopin, naturalmente dejando aparte a Mozart y Beethoven. De los españoles sobre todos Albéniz, Falla y Sarasate.

  

¿Qué otras aficiones desarrollas?
– Pues desde hace unos pocos años estoy seducido por la fotografía, que ha llegado al punto de entusiasmarme tanto que una de las cosas que más lamento a estas alturas es haber prescindido de ella a lo largo de muchos viajes, de los que sólo guardo unas pocas fotos de recuerdo realizadas casi siempre por los amigos que nos acompañaban. Ahora suelo utilizar el ordenador para montar las fotos de los viajes que realizamos e incluso les pongo música, con lo que resulta una especie de película que muchos compañeros de JubiCAM ya conocen. El resultado es muy emotivo, sobre todo porque volvemos a encontrarnos aunque solo sea en fotografía.

  

¿Quieres añadir alguna otra cosa?
– Sí, porque para cerrar la entrevista quiero dedicar una mención especial a la visita que todas las tardes nos dedican mis seis nietos y que parodiando, con todo respeto, el inicio de la antigua Misa en latín, ALEGRAN MI (segunda) JUVENTUD.

 

Pues nada mejor que hacernos niños para ser los primeros en entrar en el Reino de los Cielos, pero que sea dentro de muchos años.

Volver