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CARAVACA DE LA CRUZ
AÑO JUBILAR
(por Kiko Díaz - guía oficial)


     Caravaca de la Cruz es un municipio que se encuentra situado en la Sierra de Segura, en la parte que corresponde a la región de Murcia. Su economía se ha basado principalmente en la extracción de piedras calizas, en la agricultura, también en la elaboración de calzado al evolucionar la producción de alpargatas de finales del siglo XIX… y  en el turismo religioso.

     Este año Caravaca celebra Año Jubilar, año de júbilo, de alegría. Un privilegio que de forma permanente solo existe en cinco lugares santos: Santiago de Compostela (también de celebración este año), Santo Toribio de Liébana (en Cantabria), Roma (donde se celebró el primer año jubilar en el 1300) y Jerusalén.

     Pero vamos a conocer un poco más la historia de la celebración de Caravaca.

Cruz de Caravaca     Se le concedió el privilegio de Año Santo Permanente gracias al Lignum Crucis, un trozo de madera perteneciente a la cruz donde fue crucificado Cristo, que se guarda en un relicario con forma de crucifijo de doble brazo (de 7 y 10 cm) y de 17 cm de alto. Es una cruz, por lo tanto, pectoral y patriarcal. Perteneció al patriarca Roberto de Jerusalén, pero en el año 1229 desapareció de allí. El 3 de mayo de 1232 la cruz estaba milagrosamente en Caravaca.

     En aquel tiempo, Caravaca era territorio musulmán con un castillo-alcázar regido por el sayid almohade Abu-Zeit. En las luchas contra los cristianos hizo prisionero a un grupo entre los cuales se encontraba un sacerdote de Cuenca, Ginés Pérez Chirinos, que se encontraba predicando el evangelio. El sayid interrogó a los cautivos sobre los oficios que tenían cada uno. Ginés respondió que su oficio era celebrar la misa. El musulmán, lleno de curiosidad por conocer qué era exactamente una celebración cristiana, dispuso todo lo necesario para que Ginés realizara el acto litúrgico en el salón principal del castillo. Cuando el sacerdote se disponía a comenzar la misa, detuvo la celebración y dijo que no podía continuar por faltar en el altar un crucifijo. Fue entonces cuando por la ventana del salón aparecieron dos ángeles portando un “Lignum Crucis”, que depositaron en el altar para que el sacerdote pudiera continuar. Los musulmanes, ante el maravilloso milagro, pidieron ser bautizados por Ginés.

     Así  Caravaca pasó a ser tierra cristiana, pero con la característica de ser tierra fronteriza con el Reino musulmán de Granada y convirtiéndose en cabecera militar y religiosa. La orden militar que se encargó de custodiar y defender el castillo y la Cruz fue la Orden del Temple hasta que se ordenó su disolución y tomó el testigo la Orden de Santiago. También llegaron hasta la ciudad, atraídos por la reliquia, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús para fundar sus respectivos conventos. Misioneros que marchaban a diferentes partes del mundo pasaban por Caravaca y en sus misiones llevaban la Cruz creciendo su devoción rápidamente.

     No solo misioneros llegaban atraídos por la reliquia, también cristianos de todo el mundo y todas condiciones. Esto hizo que el peregrinaje a Caravaca se formalizase con la concesión de Jubileos especiales concedidos en los años 1583, 1621, 1768… También durante estos siglos el Vaticano otorga varias Bulas y Documentos por los que se conceden privilegios e indulgencias a los peregrinos que adoren la Sagrada Reliquia y visiten la capilla de la Vera Cruz que se encuentra en el Castillo.

Iglesia de Caravaca     Cuando llegaron las tropas de Napoleón, la reliquia es sacada del Castillo y escondida en la Iglesia del Salvador entre los años 1809 y 1818. Pero del acontecimiento histórico del que no puede escapar es de la Guerra Civil. El 13 de febrero de 1934 la reliquia fue robada. Solamente se llevaron la reliquia, dejando el relicario que regaló la familia de los Vélez en el siglo XIV. Después de la guerra se suscitó un deseo grande de conseguir una nueva reliquia. Las gestiones dieron como resultado que el Papa Pio XII concediese a Caravaca dos pequeñas astillas del “Lignum Crucis” que había en el Vaticano, las cuales había traído Santa Elena, la madre del emperador Constantino, de Jerusalén a Roma a principios del siglo IV. La restauración tras la Guerra Civil se dilató hasta el año 1945, que de nuevo subió al Templo del Castillo, ya custodiada por la Orden de los Frailes Claretianos.

     En el año 1981, coincidiendo con la conmemoración del 750 Aniversario de la aparición de la Cruz, la Santa Sede bajo el pontificado de Juan Pablo II le concede el privilegio de Año Jubilar. Tanta afluencia de cristianos llegaron para venerar a la Reliquia, que la experiencia se repite el año 1996 siendo aún mayor la afluencia. Por este motivo, el 9 de enero de 1998 Juan Pablo II comunicó la celebración de Año Jubilar Permanente al Santuario, cada siete años, celebrándose el primero de ellos en el año 2003, poniendo de relieve la importancia de la Cruz y su devoción.

     Por lo tanto, este año 2010 es año de celebración en Caravaca. La Apertura del Año Santo es el 10 de Enero y la Clausura el 9 de Enero de 2011. Durante este periodo, toda persona que visite el Santuario y la Vera Cruz, se confiese y comulgue entre los quince días antes o después de la visita, y rece un Padrenuestro y Credo, recibirá la indulgencia de la celebración.

FELIZ AÑO JUBILAR

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