Oropéndola preciosa
¿Quién te ha dado esos colores
que parece que eres hija
del sol de todos los soles?
Eres cual bola de fuego
que juegas en la espesura
y enamora tu hermosura
a quien contempla tu vuelo.
Es de oro tu plumaje,
de oro y de fina seda
lo mismo que los ropajes
de las más ricas princesas,
lo mismo que los cabellos
de las doncellas más bellas.
Quiero admirarte en tu vuelo
oropéndola preciosa
y ver tu nido pender
de la rama más airosa.
Hermosa oropéndola
que habitas en el pinar
con tu vestido dorado
como el ara de un altar,
déjame que yo te admire
y de mí salga un cantar.