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Toni Gil

UN DIAMANTE EN LA BASURA
(por Toni Gil)


En el palacio de Topkapi cualquier guía podrá deciros que un pobre pescador en Estambul se encontró hace tres siglos y pico una piedra brillante en la basura, guardándola sin saber lo que era. A los pocos días, dicen, se la enseñó a un joyero buscando venderla para comprar algo de comida. El joyero la despreció alegando que era un trozo de vidrio; finalmente, parece que le ofreció cuatro cucharas,  y una vez pulida se convirtió en un magnífico ejemplar de 86 quilates, razón por la que, quizás, se le conoce como “el diamante cuchara”, aunque parece más probable que sea por su forma peculiar.

Sea cual fuere su historia, ahora es contemplado con admiración por miles de turistas cada día, casi sin que importe cómo llegó allí, o si el joyero de la historia se forró al venderlo en la corte del sultán de turno.

Lo que importa es que no se quedó en la basura, destruido o enterrado entre escombros y restos de inmundicias.

He recordado esta historieta al pairo de un sucedido en nuestra propia casa; hace unos meses se nos propuso por una persona ajena a la Caja la adquisición de una tela, de gran tamaño, atribuida a Gastón Castelló, pintor alicantino del que cuelgan algunas obras en la sala del Consejo del edificio-sede en la calle San Fernando, en Alicante, dedicadas a temas costumbristas como las romerías al monasterio de la Santa Faz y al de la Fuensanta, o una bolillera con el castillo de Biar al fondo.

La obra, al parecer, es un boceto a gran escala de lo que pudo ser un gran mural o un mosaico; presenta las provincias de Alicante y Murcia, señalizando las poblaciones en la que la Caja del Sureste -cuyo símbolo figura al pie- tenía oficinas a inicio de los años 50 y se ilustra con elementos económicos y culturales de carácter local.

Cuando fuimos a verla, el vendedor la extrajo de una gran bolsa de plástico, negra, como de las que se utilizan para la basura, donde estaba inadecuadamente plegada, como se puede observar en la fotografía.

Ahora, está cuidadosamente siendo restaurada en la medida que pueda serlo, a la espera de ser instalada en un lugar adecuado al autor, al tema y a su gran tamaño, mientras intentamos conocer el hecho por el cual el artista realizó este trabajo. Si alguno de vosotros tiene algún recuerdo al respecto, llamadme.

agil@cam.es

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