Mas no sería buen año
si solo nos aportara
tristezas y desengaños.
Cada vez que un año nace
si habrá de ser bueno o malo,
no lo puede saber nadie.
Y así pues, me desconcierto
cuando alguien me asegura
que resultará un año bueno.
Y si me pongo a pensar
en tal mensaje, tan bello,
nunca dejo de dudar.
Y pues, pienso que lo mejor,
tan solo por estar vivos,
es dar las gracias a Dios.