Quiero alzar mi voz
en un grito que lleve en sus notas
la clara sonrisa del río
y el suave candor del poeta.
Quiero cantarle a la brisa
que llevo un lugar en mi alma
y solo la voz de mi madre
la llena de vida y la sacia.
Quiero cantarte hoy, madre
a ti, que velabas mi cuna
que fuiste mi fuente de vida
y pusiste la sangre en mis venas.
Quiero ensalzarte y convertir
en rosas blancas y rojas
aquellos días en que por mí
sufriste en penas y llantos.
Y quiero quitarle a la noche
que no existe nada más claro
más fuerte sincero y leal
que el corazón de mi madre
cuando tanto cariño me da.