“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar”.
Es lo que el poeta dijo
sin faltar a la verdad.
Buscamos nuestro destino,
caminando sin cesar,
sin meta ni rumbo fijo,
ni saber nunca el final.
Yo, con fe, a mi Dios le pido,
de su generosidad,
que ilumine mi camino
para a mi meta llegar
sin temor de ningún tipo
ni dudas que despejar.
Por errores cometidos,
Dios nos sabrá perdonar
y, si lo hemos merecido,
nos reservará un final
acorde con lo vivido,
con justicia y equidad.
Mas, sin duda, nuestro sino
es nuestro camino andar.
|
|