Índice de Documentos > Boletines > Boletín Febrero 2009
 

NO SEAS INCRÉDULO
(por Francisco L. Navarro Albert)
 

     No seas incrédulo

sino fiel, me dijiste,

y aunque apenas te miraba

todo mi ser palpitaba

pues era inútil mentirte.

 

     Presentí que sonreías

con esa sonrisa dulce

del que comprende y perdona,

nunca al amigo abandona

y a todas horas le insiste.

 

     Sé que me llamabas.

¡ Ven !, me decías,

mas yo siempre me escondía

esperando que olvidaras,

temiendo por si lo hacías.

 

     Así una vez y otra,

siempre en mi vida

fui huyendo de tu amor

que, siempre presto,

de corazón me ofrecías.

 

     Me resistí, no se cuanto,

hasta que un día a tu puerta,

hincándome de rodillas

con el alma destrozada,

supliqué tu respuesta.

 

     Al mirar vi tu rostro

surcado por una lágrima

mas, abriéndome tus brazos

olvidaste mis rechazos

Volver