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Vicente Esteve

   AL HABLA CON...
ALBERTO GARCÍA MARTÍNEZ
(por Vicente Esteve)


Me lo pareció, y efectivamente lo es. Cuando me lo presentó nuestro presidente pensé –vaya prejubilado más joven-, y pasé a mis preguntas: ¿Qué edad tienes? ¿Llevas mucho tiempo prejubilado?

–En el próximo mes de julio cumpliré 55 años, y estoy jubilado oficialmente desde el año 2000 por enfermedad, aunque realmente dejé de trabajar en 1999, cuando me operaron (me hicieron una biopsia pulmonar) debido a una enfermedad respiratoria, y me comunicaron que mi esperanza de vida era muy corta viendo como evolucionaba la enfermedad detectada. Tras el correspondiente examen por el tribunal de la Seguridad Social, me comunicaron el pase a la situación de pensionista por lo que mi jubilación fue bastante traumática. Afortunadamente, en las posteriores revisiones de los neumólogos se observó que el deterioro se ralentizó y que finalmente no avanzaba, por lo que actualmente me encuentro en un estado estable. Y Dios quiera que dure mucho tiempo.

 

¿Y cuales son tus aficiones?

– Realmente mi pasión de toda la vida ha sido el deporte, que estuve practicando hasta que pude. Precisamente haciendo deporte noté la falta de aire, inicio de la enfermedad referida. Desde entonces comencé a hacer algo que siempre me había gustado: escribir. Comencé una novela con bastante ímpetu, pero luego fui bajando el ritmo; comencé a revisarla para corregir errores, quitar cosas, añadir otras y ahora ya estoy listo para continuarla. También comencé a escribir un libro de ayuda, en el que cuento mi experiencia, la de un hombre joven a quien le dicen que tiene una enfermedad incurable, que lo jubilan y ¡hala, para casa! En él cuento cómo he podido superar el trance, doy consejos y recomiendo acciones, intento levantar el ánimo y, en definitiva, pretendo decir que cuando se llegue a la jubilación se sepa que se tiene toda una vida por delante y muchísimas cosas que hacer, es decir, que el lector obtenga de este libro una actitud positiva, y especialmente los que se vean en una situación como la que yo viví. Descubrí los blogs y me abrí uno, donde publico artículos relacionados con la política, salud, chistes (me encanta el buen humor) y cosas de mi tierra murciana y sus dialectos, el murciano y el panocho, que no son lo mismo. Tal vez cuando se me pase la novedad del blog retome la novela y el libro de ayuda y los acabe, si vuelven las musas.

 

Me gusta la fotografía, la música, la pintura y cualquier manifestación de arte, pero de calidad para poder ser considerada arte, ¡que se ven algunas cosas por ahí que algunos llaman “arte” que ..!

 

¿Dispones de buena biblioteca? ¿Qué tipo de lectura prefieres?

– Mi biblioteca no es demasiado extensa pero tienen cabida colecciones de novelas, títulos importantes y bastantes clásicos. Tengo, eso sí, varios amigos con bibliotecas estupendas y temporalmente les “hurto” algún que otro libro. Uno de ellos me dice: -Has leído muchos más libros míos que yo.

 

Actualmente estoy releyendo ¡fíjate! El Quijote. Me gustan autores como César Vidal por su novela histórica, Alberto Vázquez Figueroa, Ruiz Zafón, y ya en otro ámbito G.K.Chesterton y sus innumerables frases célebres, una de las cuales ha cobrado actualidad: “Quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen”.

 

Hablando de familia ¿nos cuentas algo de la tuya?

– Pues sí, que soy nacido en la ciudad de Murcia y el 2º de cuatro hermanos. Mi padre vive y tiene 90 años, trabajó en Renfe toda su vida y mi madre, ama de casa, ya falleció. Siempre he residido en Murcia excepto dos años que viví en la localidad costera de Águilas. Cursé estudios primarios en un convento-asilo de monjas, que ya no existe, y el bachillerato en el colegio de los Padres Capuchinos, es decir, siempre formación religiosa. Cuando hacía PREU entré en la Caja de botones y seguí estudiando: empresariales, algo de idiomas, cursos formativos e incluso hice Ayudante Técnico Sanitario.

 

Estoy casado con Ana y tenemos dos hijos varones, de 29 y de 25 años.

 

Y tu vida laboral ¿ha sido monótona?

– Qué va, todo lo contrario. Entré en la CASE de botones, ascendí por examen a Auxiliar y a Oficial 1º, superé el curso de Directores que se dio en el Hotel Almirante, en playa de San Juan, duró varios meses y fue muy interesante e instructio. Hice de todo, atención al público, cajero terminalista, apoderado, interventor y muchos años Jefe de Oficina (Delegado, Agente o como se dice ahora Director). Pasé ocho años en el equipo de sustituciones por lo que me conocen la mayoría de compañeros murcianos y también pasé por el departamento de Riesgos de la Dirección Territorial. Puntualmente fui monitor de contabilidad en los cursillos a futuros opositores en promociones de ascenso y también formé parte como miembro del Círculo de Calidad “Cordillera”. Como para haber estado aburrido.

 

¿Perteneces a la Junta Directiva?

– Pues sí, ya que hace algo más de un año que ocupo la plaza de Vocal Murcia-2 que tenía mi amigo y compañero Ángel Cerón, que cumplió en el cargo los nueve años que permiten nuestros estatutos, y encantado de estar aquí. Empecé a asistir a las reuniones de los martes cuando comprobé que la enfermedad ralentizaba su avance y me encontré con buenos compañeros y amigos. Creo que soy el más joven de la Junta Directiva y no se si de los asociados. El benjamín, vamos.

 

Un día normal en tu actual situación ¿cómo se desarrolla?

– Pues no hay lo que llamaríamos “un día normal” ya que cada día realizo diferentes actividades. Los martes, reunión en JubiCAM, lunes, miércoles y viernes hago mis ejercicios físicos y  diversas compras y gestiones, los viernes por la tarde bailes de salón que organiza el Club CAM de Murcia, que me vienen muy bien como distracción y ejercicio moderado. Fíjate, yo que jamás he bailado nada, ahora a mi edad …

 

También estoy interesado por la cocina, hasta el punto de haberme convertido en un “cocinilla” y ya algunos días preparo la comida del mediodía y algunas “exquisiteces”. Ahora no me levanto a las 7 de la mañana como antes, pero tampoco más tarde de las 8.30, si bien es verdad que me acuesto tarde porque me gusta leer en la tranquilidad y el silencio de la noche. Leo mucho, realizo con mayor dedicación tareas domésticas, y suelo andar, más que por afición (que también), por obligación, pues mi estado lo agradece, y los fines de semana dedico un tiempo a hacer senderismo dentro de mis posibilidades y capacidades, claro.

 

Para terminar, cuéntame algo que quieras decir.

– Pues que si tuviera 20 años ¡haría tantas cosas! Es lo que tiene cuando llegas a cierta edad, que te arrepientes de no haber hecho cosas que pudiste hacer. Aprendería bien varios idiomas, que solo se un poco de inglés y francés, lo justito. Aprendería a tocar el piano, algo que siempre me gustó y que no hice. Soy un enamorado de los grandes clásicos de la música, Mozart, Bach, Beethoven…, y también la buena música romántica de diferentes épocas, y cantantes como Francisco, Barry White, Abba, o Muse. Buena música variada.

 

Me gustaría agradecer a Voluntarios CAM su labor en los campos social, medio-ambiental e internacional. He leído la crónica del “Día contra el cáncer infantil” que se celebró en esta Territorial y considero magnífico su trabajo.

 

En otro orden de cosas recuerdo con verdadero agrado el crucero que realicé con el Club CAM por el Mediterráneo, que partía de Israel y terminaba en Alicante, porque tuve la oportunidad de estar en Tierra Santa, y eso siempre “marca”.

 

Te agradezco todo lo que me has dicho, pero yo también tengo algo que decirte: – Ha sido para mí un placer conocerte y celebrar contigo las bodas de oro de “Al habla con …” pues acabo de realizar mi cincuenta entrevista y esto habrá que celebrarlo.

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