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XLI  FORO DE DEBATE JUBICAM 

SER ABUELO EN EL SIGLO XXI
(Comentario de Vicente Llopis Pastor)

Vicente Llopis Pastor


Como ya ocurriera en el pasado mes de mayo, el XLI Foro de Debate “Jubicam” se celebró en el Aula de Cultura de Caja Mediterráneo de la ciudad de Murcia. A tal fin un nutrido grupo de “Jubicam” partió desde Alicante en autobús y junto con otros jubilados de la provincia de Murcia formaron un interesante auditorio para debatir el tema de “Ser abuelo en el siglo XXI. La convivencia intergeneracional”. Para esta ocasión contamos con la intervención de doña Esther Egea Sánchez, Licenciada en Psicología por la Universidad de Murcia; actualmente realizando el doctorado y participante en el programa de “Intervención psicosocial” de dicha Universidad y en los cursos del Instituto Europeo de Psicología Dinámica. El contenido de su intervención estaba presentado con los apartados de: Ser abuelo en el siglo XXI; Convivencia intergeneracional; El papel del abuelo; Enriquecimiento de la relación con los nietos; La corresponsabilidad en la educación de los nietos; Presentación y análisis de vídeos.

  

He de decir que no me fue posible acudir a este Foro de Debate y que el comentario que estoy haciendo lo es gracias a la grabación del mismo que me ha facilitado nuestro querido Presidente, y es consecuente con la reproducción del contenido de la grabadora.

  

Desde luego resultó muy adecuado el contenido del tema a tratar, ya que prácticamente todos los asistentes tenían la condición de abuelos y sus experiencias y vivencias quedaron reflejadas a lo largo del propio debate entre ponente y auditorio. Doña Esther Egea Sánchez, haciendo gala de una enorme facilidad de comunicación y con el uso de excelentes medios audiovisuales, planteó un completo marco de lo que supone en la actualidad ser abuelo y el papel que desempeña con sus nietos y sus propios hijos en una sociedad tan cambiante como la actual y en la que las novedades y relaciones familiares alcanzan en muchos casos a cuatro generaciones, con lo que aparecen nuevos roles entre bisabuelos, abuelos, padres e hijos.

   

Inició su planteamiento con algunos datos demográficos y el gran incremento de la esperanza de vida que se está alcanzando en las sociedades occidentales, en las que ya se superan los ochenta años, algo inaudito hace un siglo, y, además, con una buena salud y elevada calidad de vida en la mayoría de ellos. Esto, junto con la participación de la mujer en el mercado laboral y las nuevas fórmulas de convivencia dentro de las familias han dado lugar a que los abuelos asuman una serie de funciones y tareas que hasta hace poco no les eran propias. Muy interesante fue la clasificación que la ponente hizo de los tipos de familia, con nuevas fórmulas como familia nuclear (la clásica de toda la vida) y otras nuevas como la binuclear, reconstituida, comunal, cohabitativa, homosexual y algunas otras que creo que son comprensibles para el lector en base al significado de dichas denominaciones. Todo ello ha conllevado el interés de los científicos sociales sobre los nuevos roles que se están asumiendo por los abuelos.

   

Hoy los abuelos ya no son aquellos pasivos que se apoyaban en el cayado y se sentaban al sol sino que son personas activas, preocupadas por su formación continua, que usan las nuevas tecnologías de la informática y las telecomunicaciones, que tienen tiempo para el cultivo del ocio, que realizan tareas domésticas complementarias y que suelen tener mucho contacto con los nietos gracias a su colaboración en algunas funciones de atenderlos, llevarlos al colegio, darles la merienda y muchas otras cuestiones. Naturalmente esta mayor comunicación con los nietos puede definir una autoridad y una responsabilidad que debe ser bien entendida, y lo es hasta tal extremo que el artículo 160 del Código Civil establece que no se puede interferir o negar la comunicación de los abuelos con sus nietos. La concienciación social es tan alta que hasta se ha fijado el día 26 de julio de cada año, festividad de San Joaquín y Santa Ana, como “Día del Abuelo”.

  

A partir de ahí la ponente realizó una verdadera exhibición de análisis y de tipología de los abuelos entre los que incluyó apelativos como divertidos, formales, lejanos, padres subrogados, historiadores y, desde luego, los abuelos no deben asumir el papel de padre porque su autoridad no es ésa. En este punto se comenzó un verdadero debate con el auditorio que cubrió casi las dos terceras partes de la duración de la ponencia y que sirvió para cumplir el verdadero sentido de estos “Foros de Debate”, porque debate sí lo hubo con la intervención de casi todos los asistentes. Por resumir este amplio y profundo debate citaré algunos puntos tratados y que resumo en procesos de comunicación, fórmulas para educar, clases de nietos, vínculos, arbitrajes, mediaciones, abuelos maternos y paternos, experiencias propias y algunos más.

  

Igualmente fue visionado un vídeo en el que se daba cuenta del proceso de aprendizaje de los hijos por medio de la observación de las reacciones y conductas de los padres frente a algunos hechos. La ponente habló del “PEPA (Programa Educativo de Padres y Abuelos)” que se está desarrollando en Murcia y en el que ella participa; es una escuela para padres y para el nuevo rol que asumen los abuelos. Como nota adicional he de indicar que la propia madre de la ponente estuvo presente en el Foro de Debate y tuvo una intervención sobre sus experiencias como abuela, que para ella son una forma de revivir la maternidad.

  

Creo que de todo lo expuesto se pueden sacar múltiples consecuencias y las conclusiones finales que dio doña Esther Egea Sánchez fueron las de que las nuevas formas de organización social y mayor esperanza de vida están generando un nuevo rol del abuelo con sus nietos; que la vida es adaptación y por lo tanto los abuelos también varían sus tareas; que todos nos necesitamos; y que normalmente estas nuevas funciones de los abuelos son asumidas muy gratamente. La ponente fue altamente aplaudida.

  

Posteriormente un grupo de los asistentes giraron una visita al Casino de Murcia, recientemente remodelado, y después tuvieron un suculento almuerzo en un restaurante de la bella ciudad murciana que, según cuentan, fue de un elevado nivel de excelencia gastronómica, por lo que el desplazamiento a Murcia todavía resultó más grato. Después de la comida, y en alegre camaradería, el autobús con los alicantinos regresó a media tarde a su punto de partida.

  

Sinceramente creo que el tema tratado ha sido muy acertado para quienes componen “Jubicam” y supuso un verdadero “debate” en toda la amplia extensión de esta palabra.

  

Un abrazo a todos.


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