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UN DÍA MÁS

(por Ana Burgui)


     Fina se estremeció al ver en un rincón del mueble junto a la cabecera de la cama de su hijo una jeringa; él dormía, le tocó con miedo, estaba caliente y se fijó en que respiraba. Temblándole las piernas y tragando lágrimas salió de la habitación, fue a la cocina y se puso un vaso de agua que bebió despacio mientras miraba fijamente a su marido que estaba sentado frente a la mesita con el pijama puesto mirando el periódico.

     - El chico se droga- dijo en un suspiro.

     Alzando la cabeza y con los ojos vidriosos respondió: -¿Joaquín?, sí hace ya…

     Y dejo la frase sin terminar.

     - Sí pero ahora es más fuerte. He encontrado una jeringa junto a la cama.

     - Una cosa lleva a otra ¿no?-

     - ¿Qué vamos a hacer?- preguntó Fina con un tinte de angustia.

     - El médico nos dirá que hacer ¿no?

     - ¿Qué médico? Tú no trabajas hace un año, yo no tengo seguro en esto de limpiar casas. ¿Qué médico?

     Se  hizo el  silencio y  mientras  ella, de pie, apoyada en el fregadero acababa su vaso de agua, él cerraba el periódico y despacio se levantaba de la silla preguntando:

     - ¿Te vas a trabajar, no?-

     - Dentro de una hora-

     - Hoy te pagarán-

     ¿Cuánto debes en el bar?

     Sin responder se dio la vuelta y salió de la cocina.

     Fina se echó a llorar, a manotazos se limpiaba las lágrimas, otra cosa más para sufrir, que más cosas traerían los días; la decepción, el desánimo, la tristeza o el miedo. Miedo a la vida misma. La vida que estaba hecha de días y que parecía no habían días buenos. Buscando una cazuela comenzó a preparar la comida que tenía que dejar hecha antes de irse.

     - Hola. ¿Qué te pasa?-

     Le sorprendió la voz de su hijo pequeño, que con 13 años era más cabal que su padre, por la pregunta tan directa.

     - Acabo de encontrar una jeringa junto a tu hermano-

     - ¿Está en la cama?-

     - Sí, está durmiendo-

     Se miraron en silencio, ella con los ojos rojos y la mueca del llanto contenido en la boca, él con los libros en la mano y la expresión de no saber que hacer..

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