Índice de Documentos > Boletines > Boletín Junio 2010
 

 

MADRESELVA
(por Gaspar Pérez Albert)


¡Oh madreselva añorada!,

que crecías en mi huerto,

con satisfacción te llevo

en mi memoria grabada.

 

¡Oh madreselva divina!,

que por dar belleza al huerto,

me demuestras que es muy cierto

que tu esfuerzo no escatimas.

 

¡Oh madreselva cautiva!

dentro del pequeño huerto,

desde allí lanzas al viento

tu aroma, que nos da vida.

 

¡Oh madreselva preciosa!,

tú bien puedes presumir

de en belleza competir

hasta con las mismas rosas.

 

¡Oh madreselva adorada!

Con tu toque de exotismo

tu pujanza y colorido,

eres bella y admirada.

 

¡Oh madreselva orgullosa!,

tu belleza y tu fulgor

te hacen sentirte mejor

a las flores más preciosas.

¡Oh madreselva olorosa!,

eres mi guía mejor

mi fuente de inspiración

y felicidad me aportas.

 

¡Oh madreselva confusa!,

que a la hora de escribir,

nunca te habré de insistir,

mas eres mi mejor musa.

¡Oh madreselva gentil!,

con aroma penetrante,

refinado y agradable,

que el placer hace sentir.

 

¡Oh madreselva genial!,

que mi vida has alegrado,

con tu aroma delicado

y tu belleza sin par.

 

¡Oh madreselva bonita!,

tu belleza y  seducción

me han llegado al corazón,

dando color a mi vida.

 

Madreselva, madreselva,

motivo de mi alegría,

yo mi vida pasaría

contemplando tu belleza.

Volver