Como todas las cosas se empiezan por el principio, yo voy a hacer lo mismo.

     Me voy a presentar. Mi nombre actual es Asociación de Empleados Jubilados, Prejubilados y Pensionistas de Caja Mediterráneo. Antes tuve otros nombres y por los tiempos que corren no me extrañaría que en cualquier momento me lo vuelvan a cambiar. No obstante, familiarmente y por hacerlo más corto, me llaman la Asociación o Jubicam.

     Pues bien, aprovechando que he cumplido 25 años, he pensado escribir mi autobiografía y para tal menester he buscado un “negro”, un tal Fermín.

     Pero vamos al tema. Hace 25 años vine a este mundo pero no como cualquier persona, fruto de la colaboración de un hombre y una mujer, no. En este caso fueron todos varones, es decir, un grupo de jubilados que había trabajado en la misma Caja. O sea, que yo, al igual que nuestra Constitución, sólo tuve, en principio, padres.

     Los inventores de este “affair”, entre otros, fueron Francisco Bernabéu, Francisco Palazón, Abraham Ruíz y Francisco Navarro Olmos. Y así comenzaron mis primeros pasos.

     Antes de continuar quiero sentar unas premisas. En primer lugar, como en toda biografía, se van a citar algunos nombres que en cada momento representarán a un colectivo mayor, y en segundo lugar, que aunque habrá ciertos rasgos de humor, siempre se entenderá que llevan implícitos el máximo respeto y cariño hacia las personas mencionadas.

     Sigamos. Los pioneros de esta idea pensaron que teníamos que actuar con cierto orden y crearon una Junta Directiva y hasta nombraron al primer Presidente, Paco Palazón. Posteriormente fueron accediendo al mismo cargo Antonio Gosálbez, Andrés Calvo y Pepe Barberá. Actualmente la preside el bisoño pero prometedor José María Alonso.

     Como la cosa parece que funcionaba bien, empezaron a inscribirse un elevado número de socios/as y entonces mis progenitores, capitaneados por Francisco Bernabéu, decidieron crear la Asociación Nacional de Jubilados de las C.C.A.A, al frente de la cual designaron al tal Bernabéu.

     No satisfechos con esto, el mencionado Bernabéu dijo: ¿Y por qué no una Asociación Europea? Y van y la crean. ¿Sabéis a quién nombraron primer Presidente?

     Posteriormente ha sido presidida por nuestros compañeros Pepe Lidón y José Roberto López.

     Volvamos a la nuestra. Tal como establecían las leyes se confeccionaron los pertinentes Estatutos que la Generalitat Valenciana sí nos aprobó. En ellos colaboró eficazmente el letrado José Luís García Villó. Posteriormente hubo que adaptar ciertas modificaciones para lo cual se nombró una comisión en la que figuraban Luís Manuel Serrano, Antonio Gosálbez, Antonio Compañ, etc.

     En 1992 hubo un importante acontecimiento en la CAM que fue la fusión con la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, lo que propició que nuevos y magníficos empleados de la misma, tales como Antonio Compañ, Baldomero Santana, Luís Llopis, Eleuterio Moyá, Miguel Morote y un largo etcétera se integraran en nuestra Asociación.

     Entre nuestras actividades he de destacar los estupendos viajes, tanto por España como por el extranjero: Les, País Vasco, Soria, Escocia, Bélgica, París o el crucero por el Danubio entre otros.

     Gratos recuerdos me traen las comidas de hermandad. Se crearon concursos de fotografía, de dibujo infantil, los premios literarios del Boletín, en cuyo Jurado, desde entonces, tenemos el honor de contar entre otros, con D. Vicente Ramos, insigne escritor e historiador.

     Otras dos actividades de relevante importancia son nuestro Boletín, nexo de conexión entre la Asociación y sus componentes, y el Senado. En el primero es de destacar la ingente labor realizada por Pepe Barberá y Pascual Bosque, almas máter de esta publicación. Del Senado, que se reúne de una manera informal, pero muy formal, los martes y los viernes, nacen consejos e inestimables colaboraciones.

     No podemos olvidar los Foros de Debate, donde, otra vez, Paco Bernabéu con su tesón y preclaridad nos brinda la oportunidad de contar con la intervención de conferenciantes de contrastada valía.

     Para finalizar quiero expresar mi agradecimiento a los cargos directivos y presidentes de nuestra Caja que en todo momento han estado a nuestro lado.

     Solamente me queda reiterar mi cariño con un sentimental recuerdo para aquellos compañeros que nos dejaron en el transcurso de estos años.