Con motivo de la celebración del XXV Aniversario de la fundación de JUBICAM quisiera aportar para nuestro Boletín una pequeña colaboración recordando tiempos pasados.

     Se trata del momento de la fusión entre la CAM y la CAPA, y de la integración de dos plantillas de personal que hasta entonces llevaban caminos diferentes, y cómo iba a quedar el tema de los jubilados ya que en ambas Cajas existían Asociaciones de éstos.

     La fusión se firma en el mes de marzo de 1992.

     Yo me jubilo como empleado de la CAM el 31 de marzo de 1992. ¿Y el tema de los jubilados?  Precisamente en el mes de abril y en CEMACAM Los Molinos de Crevillente tuvo lugar una reunión de la Junta Directiva de la Asociación de Empleados Jubilados y Pensionistas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, a la que asistimos invitados Antonio Ñíguez Ramón y el que suscribe. Antonio Ñíguez era el Presidente de la Asociación de CAPA.

     En dicha reunión, y entre otros asuntos, se aprueba la integración de la Asociación de la CAPA en la de la CAM, ofreciendo dos puestos en la Junta Directiva a los recién llegados, que son ocupados por Rafael Juan Ortiz, como Vocal de la Zona de Alicante, y el que esto relata como Vicesecretario.

     Además se nombra Presidenta de Honor de la Asociación a Dª Josefina Castellanos Molina, viuda de D. Bernardo Pérez Sales, que ya lo era en la Asociación de la CAPA.

     Me incorporo a las tareas de la Asociación contando con la impagable ayuda de Luis  Manuel  Serrano, entonces Secretario, y el apoyo total del Presidente, Antonio Gosálbez, que me hicieron sentirme totalmente integrado y comprendido, no como un forastero procedente de otra Caja.

     En aquel tiempo la Asociación no estaba informatizada y las labores las hacíamos a mano. Aquí quiero recordar con simpatía y agradecimiento la ayuda que me prestaron las chicas en tareas de mecanografía, que fueron: Reme Vicent y las hermanas Mariluz y Maribel Candela.

     Fui ocupando los cargos de Secretario y Vicepresidente 2º, y con un nuevo Presidente, Andrés Calvo Mulet, formé equipo apoyándole en su labor al igual que lo había hecho anteriormente con Antonio Gosálbez.

     Producida la dimisión de Andrés Calvo por enfermedad, estimé que era el momento oportuno para que yo saliera de la Junta Directiva, dejando paso a gente más joven que se iba incorporando a la Asociación, que se estaba consolidando.

     Una de las tareas a las que me dediqué fue a la captación de nuevos asociados entre los empleados que se jubilaban, singularmente los procedentes de la CAPA, a los que conocía perfectamente por los cargos que yo había ocupado en la misma. Hoy me siento satisfecho por los buenos resultados que alguno de ellos han dado en puestos directivos.

     Después de estos años en la Asociación, sigo creyendo en los fines de la misma permitiendo que no se pierda la relación entre personas que han trabajado durante muchos años en la Caja.

     Actualmente asisto, siempre que me es posible, a las tertulias del Senado, del que formo parte, y como siempre estoy a disposición de nuestra Asociación si considera necesaria mi aportación.