El pasado día 1 un grupo de 53 asociados y simpatizantes de Jubicam, emprendimos de madrugada viaje a la ciudad de Varsovia.

Llegamos al aeropuerto Federico Chopin a las 14,30 horas y después de un buffet en el hotel Courtyard Marriott ubicado en el mismo aeropuerto, emprendimos viaje hacia Cracovia.

El desplazamiento resultó bastante pesado porque durante todo el trayecto llovió intensamente; unido esto al mal estado de la carretera, empleamos más de cinco horas en llegar a nuestro destino.

Los rostros de los compañeros reflejaban el cansancio a la llegada del hotel, si bien, en cierto modo, fue paliado por las bondades que se nos ofrecieron, tanto en las habitaciones como en el comedor, reflejo de lo que por su categoría se podría esperar.

Día2.- Salida para descubrir esta bella ciudad de Croacia, que nos recibió con todo su esplendor.

Visita el Castillo Real, en la Colina de Wawell, residencia de la mayoría de los reyes de Polonia. Entre la multitud de obras destaca una colección de tapices elaborados en Bruselas en el siglo XVI.

En la catedral de San Wenceslao, anexo al edificio del Castillo, están enterrados los reyes de Polonia. Desde allí descendimos caminando a través de sus calles bien cuidadas, limpias y con edificios bien conservados.

En la parte vieja de la ciudad se encuentra la plaza del Mercado, en la que destacan sus notables construcciones, la Torre inclinada del antiguo Ayuntamiento, el Mercado de Tela, hoy centro comercial, y sobre todo los edificios de las Iglesias de San Adalberto y Santa María; en esta última, cada cierto tiempo, unos trompeteros se asoman a la torre de la iglesia para rememorar lo que debieron ser antiguas señales de aviso. En su centro neurálgico, la estatua de Adam Mickiewicz.

Delicioso sentarse en un café de la plaza y contemplar sus terrazas adornadas de flores y el paseo de los transeúntes a lo largo y ancho de la misma.

Cracovia es  preciosa y muy turística con respecto al resto del país.

El almuerzo se llevó a cabo en un restaurante de la misma plaza, conocido como Wesele.

Por la tarde, recorrido por el casco antiguo y visita al Barrio Judío, en donde residía una muy influyente sociedad judía. A destacar los monumentos en memoria del holocausto.

Día 3.- Iniciamos la excursión con la visita a la Mina de Sal “Wieliczka”, únicas instalaciones  mineras del mundo que funcionan ininterrumpidamente desde la Edad Media.

Destaca su laberinto subterráneo, sus capillas con esculturas y bajo relieves de sal irrepetibles.

Su longitud total llega a 300 Km. Y situadas en nueve niveles de profundidad hasta 327 metros. Nosotros descendimos tres niveles con  una profundidad de 130 metros.

La visita fue una grata sorpresa.

Al finalizar, nos dirigimos a Wadowice, cuyo almuerzo en el restaurante Dworek Mikolaj nos supo a gloria, por la calidad de su comida  así como por el local y su entorno.

Posteriormente, visitamos  el pueblo, la iglesia, así como la casa natal de Juan Pablo II.

A continuación visitamos el Santuario de los Padres Bernardinos de Kalwaria, con el convento y el parque de las peregrinaciones, que fueron declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Día 4.-  Nos ponemos en marcha  con destino a Srnowce Myzne, para acometer la aventura de recorrer los pintorescos desfiladeros de los Pienines a través del río Dunajec,  y  recorrer  por el mismo un tramo de 12 kilómetros por medio de balsas de troncos de madera unidos y guiados por los balseros del lugar que hicieron de esta excursión una experiencia inolvidable por el buen ambiente que se creó. Está considerada esta excursión como una de las atracciones turísticas del país. Con anterioridad, visitamos la iglesia de Arcángelo Michele de Dbno, un testimonio de la cultura polaca y su capacidad creativa, por sus murales con pintura polícroma. Recorrido por la pequeña localidad de la montaña de Dbno y almuerzo en un restaurante típico conocido como Pieninska.

Día 5.- Después del desayuno y con una mañana con tiempo desapacible, salimos en dirección a la ciudad Auschwitz, tristemente recordados como grandes campos de exterminio máximo en la II Guerra Mundial. Allí, pudimos sentir y comprender los horrores del sitio a través de las explicaciones dadas por la guía del Campo, así como por las exposiciones de fotos, objetos existentes, visita a los barracones, hornos y salas de exterminio. Se nos encogió el corazón y nos dejó atónitos. Las imágenes vistas no se borraran de  nuestra memoria jamás. La huella que nos ha dejado es una lección permanente, y una asignatura pendiente para quienes ponen en el centro de sus comportamientos el endiosamiento del poder.

Día 6.- Salida hacia Varsovia, con parada a medio camino en Czestochowa, capital espiritual de Polonia. Visitamos el Monasterio de Jasna Gora, la Basílica de Santa Cruz  con su famosa imagen de la Virgen Negra, patrona de los polacos. Almuerzo en restaurante local y regreso al hotel.

Día 7.- Amaneció un día luminoso y con sol, por ello, la mayoría  estaban desprovistos de ropa impermeable. En plena visita al casco viejo se inició una fuerte lluvia que obligó suspenderla momentáneamente, y buena parte de nuestro colectivo tuvo que regresar al hotel para cambiar de ropa y retomar, seguidamente, el encuentro con el resto.

Ciudad vieja con pintorescos callejones; el guía comentó la historia de algunos edificios y los efectos devastadores que causaron las bombas de la última Guerra Mundial sobre los palacios, monumentos y edificios históricos. Visita al parque Lazienki

Por la tarde, fuimos a escuchar un concierto privado en conmemoración al 2º Centenario de Chopin, en el palacio de los últimos reyes de Polonia.  Resultó magnífica la interpretación de la pianista Joanna Lawryrowicz. A la salida, realizamos una visita panorámica nocturna de la ciudad.

Día 8º.- Desayuno, recogida de picnic y subida de maletas al autobús. Visita el palacio de Juan III y traslado al Aeropuerto. Fin del viaje.

La experiencia ha sido valorada por parte de todos los componentes muy positiva, al menos esos son los comentarios que me han llegado, ya que además de haber tenido la suerte de contar con un chofer y guía local muy buenos, nos ha dado la oportunidad de relacionarnos entre nosotros, hacer nuevas amistades, aprender de los demás y adquirir unos conocimientos de otras culturas, costumbres y otras formas de vida. Todo ello, gracias a la buena colaboración y predisposición del grupo.

 Hasta la próxima…