Es el momento para hablar… La hora
de colocar el alma en un poema;
la de aliviar la duda que me quema
y acercarme, cantando, hasta la aurora.
Momento para hablar de ayer, de ahora
y de mañana, sin que nunca tema
no hallar la solución de mi problema
y una caricia breve y redentora;
de dar, alegre, al corazón, un giro
y tiempo a la palabra, y al suspiro;
para decir mi pena y mi alegría…
de pronunciar amor a cada instante
y proseguir, perenne caminante,
poniendo en los caminos la poesía.