Cuando se publique este artículo habrá finalizado, afortunadamente, el proceso electoral. Todos, en mayor o menor medida, nos sentiremos ilusionados, esperanzados, confundidos, defraudados… en función de las expectativas persona-les, el grado de confianza y afinidad con la opción vencedora, la mala campaña llevada a cabo por este o aquél candidato…

Supongo que la mayor parte de los que han participado en el proceso lo han hecho con el sano y legítimo interés y aspiración de que las cosas mejoren porque ellos tienen esa suerte de varita mágica que puede cambiar la situación. Sin embargo, la experiencia nos dice que –una vez instalados en la política– algunos ideales pasan a segundo término tras las directrices partidistas o, tal vez, a un lugar más alejado en función de ese –al parecer inevitable– sustancioso incremento de retribuciones que los políticos necesitan –también al parecer– mucho más que el resto de los ciudadanos. En fin, ya se sabe eso de “la pela es la pela”.

No obstante, resulta esperanzador que siendo alrededor de cuarenta millones de españoles y, según las malas lenguas, necesariamente un número igual de partidos que representen otras tantas opiniones, “solamente”  se hayan registrado en el Ministerio del Interior alrededor de tres mil.

A quienes les parezca -en función de los resultados- que todo está perdido, les aconsejo que no sean pesimistas,  porque  hasta en la política  hay sitio para la poesía, y si no que les pregunten a esos vecinos de Alella (Barcelona) que han constituido un partido con un nombre tan evocador como “AMOR PER ALELLA” y, además, las siglas que han adoptado son “COR” (corazón en castellano). O este otro de Barcelona “PARTIDO DEL AMOR UNIVERSAL”, en siglas “PAU” (paz en castellano).

Otros nos animan a que sigamos creyendo en la democracia, para lo cual es necesario en ocasiones bailar con la más “FEA”, siglas que se corresponden con “FALANGE ESPAÑOLA AUTÉNTICA”  de Madrid.

Los hay, también, que en el colmo de la sencillez han preferido que una sola letra identifique su partido y así tenemos:

“C” identifica a “CONVOCATORIA”  de Estepona (Málaga).

“I”  corresponde a “AGRUPACIÓN SANJUANERA INDEPENDIENTE”  de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).

“J” representa a “JUNTS PEL PAPIOL”  de El Papiol (Barcelona).

Para el que piense que a la política solo se acercan los arribistas será conveniente que conozca que hay un partido en Barcelona que se da a conocer como “MOTIVADOS”, aunque otros, quizá para que luego no les acusen por no avisar de sus intenciones, no han tenido inconveniente en bautizarse como ese “PARTIDO PIRATA” de Móstoles (Madrid).

Dentro de la gama de denominaciones los hay que optan por extrañas y difíciles de recordar como esas crípticas siglas “PITRCG” que acompañan al “PARTIDO INDEPENDIENTE TOLERANTE REFRENDARIO CULTURAL GRATUITO” de la población de Getxo (Vizcaya).

Aquéllos que añoramos las buenas formas de épocas anteriores, en que las señoras no decían tacos, los caballeros cedían el asiento y abrían la puerta, etc., seguramente podríamos posicionarnos dentro de “OBC”  que identifica al partido “ORDEN Y BUENAS COSTUMBRES” de Madrid y, en otro orden “PNF” iniciales del “PARTIDO DE LOS NO FUMADORES”  de Níjar (Almería).

Los que están hartos de falsas promesas  podrán cobijarse  en  el  partido “CAC” o  lo que es  lo mismo “CIUDADANOS AGOBIADOS Y CABREADOS”  de Colmenar Viejo (Madrid). Y si el enfado y la rabia han alcanzado ya niveles de alto riesgo, qué mejor que afiliarse a “+MAS+”que se identifican como “MUERTE AL SISTEMA” de Murcia.

Está claro que las siglas pueden provocar, en ocasiones, alguna confusión. No es menos cierto que sirven para actualizar el ingenio y tomarse a broma aspectos de la vida que, de otro modo, podrían resultar –cuando menos– para echarse a llorar. Cuando estaba redactando este artículo no pude evitar traer a la memoria lo que me contaba mi padre acerca de los chistes  que daban lugar, en los dolorosos días de nuestra Guerra Civil, a evadirse un poco de la dramática situación. Hablando de partidos y siglas me decía que circulaba el siguiente: “anoche CENETE, después por el UGETE hice POUM” en el que se utilizaban para hacer un juego de palabras las siglas  CNT (Confederación Nacional de Trabajadores); UGT (Unión General de Trabajadores) , POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y los resultados de una digestión algo pesada.

Ojalá el resultado de las presentes elecciones sea satisfactorio para todos, y quienes nos representen hagan cierta la manida frase “gobernaré para todos los españoles” que tantas veces ha significado “haré lo que me venga en gana, ya que tengo más votos que nadie” y utilicen el rodillo únicamente para compactar los materiales de construcción y mejorar nuestras carreteras, entre otras cosas.

Nota del autor: Todas las siglas y nombres de partidos relacionados, a excepción de los del penúltimo párrafo, son verídicos y  han sido extraídos del listado de Formaciones Políticas inscritas en el Ministerio del Interior al día 24 de abril de 2007