No le cuentes a nadie mi regalo
porque ninguno logrará entenderlo
y agraces comentarios, variopintos,
surgirán, de seguro, en torno nuestro.
Dirán que es excesivo, que es muy poco,
que no ha debido hacerlo
o que, tal vez, es mi intención muy otra
y son inconfesables mis deseos.
No entenderán donde el amor culmina,
no entenderán donde culmina el sueño
ni sabrán ver el símbolo que encierra
este pobre presente que te entrego
-nunca han sabido amar y no han sembrado
cariño en sus senderos.
Por eso, si preguntan, no respondas,
da, tan solo, el silencio.
No le cuentes a nadie mi regalo
será nuestro secreto.