A las 14 horas del día 6 de junio, partimos para Santander en tren; una vez acomodados, entrega de periódico, seguido de comida, café y copa, en el trayecto vemos que la lluvia está arreciando intensamente. A las 17 horas estábamos en Madrid para realizar cambio a la estación de Chamartín. En el trayecto hay quien no se entera, la siesta la ve más interesante; continuando camino unos leen, otros con su partidita de dominó, cena, y pasadas las once llegamos a nuestro destino con una demora de unos 30 minutos. Se presentan en la estación el que será durante todos los días nuestro chofer, (Auren) y guía (Santí) y seguimos hasta Bilbao para nuestra acomodación en el hotel.

     Al día siguiente visita por la ciudad de Bilbao, quedando encantados en el recorrido por sus calles, terminando en un buen restaurante donde comimos espléndidamente, a continuación camino al Museo Guggenheim, del americano Frank O. Gery, una arquitectura vanguardista del siglo XX. Edificio que impresiona, personalmente no a mi sus exposiciones, que en ese momento pienso que carezco de sensibilidad al ver en una de sus salas botes de cerveza, colas y otras bebidas vacías en el suelo, aplastadas y pienso que es falta de limpieza, investigando me entero que eso era parte de la exposición, contrasto con los compañeros y todos coincidimos en desconocer ese tipo de arte.

     Salida a San Sebastián, hermosa ciudad, recorriendo sus calles acompañados de una guía muy profesional, donde nos dio todo tipo de detalles de esta bella ciudad, Basílica Santa María, Iglesia San Vicente, Bahía de la Concha, monte Igueldo, prestamos bastante atención en las callejuelas de pintxos, dando buena cuenta de ellos, comida y salida a Hondarribia y con lluvia, los que no conocíamos este agraciado pueblo quedamos maravillados con sus calles y casas adornadas con sus bonitas flores, recomendable para todos aquellos que no la conozcan.

     Iniciamos viaje a Gernika, lugar donde se reunían las Juntas Generales de Vizcaya bajo el roble conocido por el Árbol de Gernika. Después de recorrer sus calles continuamos a Lekeitio, pueblo pesquero donde paseamos; después de la comida partimos hacia Ondarroa, comentando nuestro guía que ha existido una gran rivalidad de siglos y siguen todavía como perros y gatos entre el pueblo mencionado y la vecina villa de Lekeitio. Regresamos a Bilbao a cenar y descansar.

     Una vez desayunados, visita panorámica por Getxo, donde existen las zonas residenciales de los grandes millonarios y grandes empresarios del país. (Me han dado ganas de comprar uno de esos chalés pero no he tenido tiempo). En Portugalete quedamos impresionados por el puente colgante o trasbordador realizado por el arquitecto e ingeniero español Alberto Palacio, para pasar este puente hay que pagar, personas 0.60 €-coches 1.10 €. Comida estupenda como todos los días y visita a Vitoria-Gasteiz, dicen que hay que decirlo y escribirlo así, Vitoria en castellano y Gasteiz en euskera, si vivieran mis profesores de infancia. Visita a la catedral en período de restauración, ha sido estudiada por expertos de todo el mundo por sus curiosidades arquitectónicas, seguidamente al barrio antiguo de la ciudad pasando por el Ayuntamiento y parque, visita rápida en Ajuria-Enea, palacio que constituye la residencia oficial del lehendakari de la comunidad autónoma del País Vasco. Regreso al hotel y a preparar maletas para el siguiente día partir hacia Logroño.

     Hoy, diana pronto para salir hacia Logroño, pasando antes por otra bonita villa, “Laguardia”, ruta del vino, (debo decir que no sé si alguien del grupo probó este caldo), localidad rodeada de murallas, con 5 puertas medievales de entradas, Mercadal, Carnicerías, Páganos, San Juan y Santa Engracia. Seguimos a la iglesia de Santa María de los Reyes, continuando a Logroño; allí nos alojamos en un lujoso hotel. Visita express por esta ciudad con un guía local. Cena y a dormir que hay que madrugar.

     Salida para Alicante, notamos que vamos hacia el sur, calor que agobia, comida e intentamos refrescarnos, nos anima que estamos cerca de nuestra casa. Fin de viaje y a recordar anécdotas, creo que un alto porcentaje más positivas que negativas.

     Posiblemente he omitido lugares o bien fallado geográficamente en algún dato, ruego sepáis perdonarme. Deseo aprovechar estas líneas para comentar que si veis una forma de mejorar los viajes, mandéis ideas a Jubicam, que me consta que estas serán bien tratadas.

     Un fuerte abrazo para todos.