Jean-Henrí Dunant nació en Ginebra en el año 1828. Su primer trabajo fue en la banca. En Agosto de 1853 se traslada a Argelia donde trabaja para la Compañía de las colonias suizas de Sétif.  Deslumbrado por los negocios fáciles se independiza fundando la Sociedad Anónima de los Molinos de Mons-Djémila con 50.000 francos de capital, de hermanos y amigos, que luego ampliará a 500.000.

     En la primavera de 1859, y viendo que la marcha del negocio no funcionaba muy bien, se traslada al Norte de Italia para solicitar de Napoleón III, al que le había dedicado un libro, titulado “El Imperio de Carlomagno restablecido”, la concesión de tierras que necesitaba para que la Sociedad Mons-Djémila no se declarara en quiebra. El motivo de que Napoleón III se encontrara en Italia, era porque Francia e Italia habían entrado en guerra con Austria.

     Henrí Dunant se encuentra de lleno en la famosa  batalla de Solferino, batalla que registra la impresionante suma de 50.000 muertos, a los que dos meses después hubo que añadir 40.000 más por los heridos mal atendidos. A la vista de toda aquella tragedia, se detiene en su camino y, día y noche, con la ayuda de algunos voluntarios, atiende a los heridos, tanto de un bando como de otro, y de esa abnegada, humanitaria, caritativa y voluntaria forma, fue creada la CRUZ ROJA INTERNACIONAL.

     Después de más de 150 años, la Cruz Roja ha llegado a ser un Movimiento universal que, junto con el Comité Internacional, está integrado por más de 130 Sociedades nacionales, agrupadas en una Federación mundial; cerca de 250 millones de miembros. El derecho internacional humanitario se ha desarrollado considerablemente y hoy tiene más de seiscientos artículos, para garantizar la protección de los seres humanos en circunstancias diversas; la asistencia material, es decir, los socorros que la Cruz Roja distribuye, supone gastos por varios millones de dólares cada año, asistencia de la que se benefician innumerables personas, y que alivia sus sufrimientos, tanto en tiempo de guerra como en tiempo de paz.

     La Cruz Roja Española se creó el 6 de Julio de 1864 y, actualmente, es una de las más importantes de la Liga de Sociedades contando con cerca de 155.000 voluntarios, 1.200 Asambleas, 835 Bases de Socorro y 2.500 ambulancias y vehículos terrestres así como vehículos acuáticos de distinto nivel distribuidos por todo el territorio nacional.

     El punto de partida de todo esto se debe al “Samaritano de la Paz” como llamaban a Henrí Dunant y que, después de pasear la gloria por todos los palacios de Europa, recibido por Reyes y Príncipes, Emperadores, escribir varios libros y fundar muchas asociaciones de carácter humanitario, conoció la soledad y la miseria (como tantos otros genios de la historia) hasta que en 1895, un periodista descubre a Henrí Dunant en un hospital, y da a conocer al mundo la noticia de su existencia. Dunant es reconocido como el autentico FUNDADOR de la Cruz Roja.

     En reconocimiento a su labor humanitaria y a los 73 años, en el mes de Diciembre de 1901, se le concede el primer PREMIO NOBEL de la Paz. El 30 de Octubre de 1910, muere en Heiden el más grande benefactor de la humanidad; el hombre que creó la Cruz Roja Internacional: HENRI DUNANT.