Aunque resulte impensable
y en un supuesto improbable,
cuando un gesto no es amable
sino muy desagradable
además de insoportable,
será un acto irresponsable
fruto de un impresentable
o de un indeseable.
Y sería criticable
así como censurable,
además de reprobable
e igualmente rechazable
y no menos repudiable
y, sin duda, condenable
por ser acto deleznable
y también abominable.
Por supuesto, castigable
y de resultas, odiable.