Amo los rayos del sol
cuando su influencia es buena,
mas si es mala su influencia,
a la sombra estoy mejor.
Mientras escribo estos versos,
siento de la brisa el gozo,
bajo un árbol muy frondoso
de hojas grandes, alto y bello.
Me hace creer en milagros
la madre naturaleza,
pues bajo esta sombra espesa
muy confortable me hallo.
Es agradable el lugar
y me siento tan a gusto,
que no considero justo
que me tenga que marchar.
Mas, a fuer de ser sincero,
entiendo, al reflexionar,
que a Dios gracias debo dar
por tan sublime momento.
Mi conciencia no me deja
ni un momento más callar
el nombre de tal lugar:
“El Parque de Canalejas”.