Cansado estoy de bregar
por montañas y barrancos.
Ahora quisiera gozar
de un mar en calma
y ver cómo las olas,
pausadas y serenas,
acarician la arena.

Cansado estoy de bregar
por montañas y barrancos,
cansado estoy de lágrimas,
de olvidos y recuerdos.

Y ahora quisiera volver a sentir
las emociones de los veinte años,
cuando se busca, y se encuentra,
la mujer de los sueños primeros.

Y ya pasados montañas y barrancos
quisiera revivir aquellos años,
ya tan lejanos,
que el tiempo oscureció
y se hundieron en el pozo insondable
de una memoria evanescente y nostálgica.