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Pido disculpas por no poder refrenar el deseo de transmitir a quien pueda leerme, el estado de ánimo en que me encuentro en estos momentos, que nace de una vivencia personal del pasado que inesperadamente ha adquirido vigencia y actualidad, y emoción, a la vista de un antiguo folleto de propaganda de la convocatoria de un determinado Simposio.
Durante los días 20 y 21 del mes de marzo del año 1986 –ahora hace veinte años- un haz luminoso, esencia de lo que para mí es el Ser de JUBICAM, se derramó y llenó por completo los espacios del Aula de Cultura de Alicante: Un grupo de compañeros recién jubilados, con fe en los valores que contienen las cosas ordinarias de la vida cotidiana, protagonizamos el desarrollo del I Simposio Sobre Madurez Humana, Tiempo Disponible y Jubilados de las Cajas de Ahorros. El folleto de propaganda al que me he referido, fue difundido por toda la geografía española.
En aquel entonces planteamos ante los Departamentos de Personal de las Cajas de la Confederación Española, y ante la propia CECA, la iniciativa de definir y debatir públicamente qué entendíamos por madurez humana, hasta dónde alcanzaba el valor que le otorgábamos al tiempo disponible del que íbamos a poder usar y qué podíamos pintar en todo ello los jubilados de las Cajas de Ahorros, cada vez más numerosos y también más jóvenes.
Así fue, y en nuestros archivos quedan suficientes huellas documentales y referencias del éxito alcanzado por el citado acontecimiento, que superó nuestras más brillantes expectativas. Como resultado final, no solo llegamos a la conclusión de que la madurez es el verdadero camino para el logro más preciado de la sabiduría bien entendida y en cualquier edad, sino que también se atribuyó al tiempo disponible de cada uno de nosotros un valor muy significativo, que encerraba un potencial de valoración humana para el mejoramiento cultural y el progreso de la sociedad en su conjunto. El papel de los jubilados quedó claro: había que actuar de inmediato en un proyecto asociativo que a corto, medio y largo plazo debería alcanzar nivel internacional.
Hoy, veinte años después, a quienes nos gusta referirnos a vivencias espirituales en el mundo de los sentimientos y nos relacionamos diariamente con compañeros de JUBICAM, de la Agrupación Europea de Empleados Jubilados de las Cajas de Ahorros, Bancos y Entidades Afines y la Federación de Asociaciones de Empleados Jubilados de las Cajas de Ahorros Españolas, nos parece justificado que sintamos la serena sensación que se alcanza con un objetivo cumplido, en el dulce recuerdo de los que tal vez lo verán desde otro lugar.
Un saludo.
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