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Angel J,Garcia Bravo

ME ESTOY INTERROGANDO

 Me estoy interrogando si este viento

que me azota y me envuelve, que me embrida

está realmente en torno de mi vida

o si tan solo está en mi pensamiento.

 

            Si la candente sensación que siento,

de sangre en mi dolor endurecida,

es realmente verdad…   Si no es fingida

la ilusión de vivir con que me aliento…

 

            Me estoy interrogando si acomodo

cada paso que doy, a mi destino

o me equivoco irremediablemente…

 

            Si, a pesar de la duda en que me acodo,

podré encontrar mi rumbo y mi camino…

Si he de seguir dudando eternamente

 

 

 

LA MESA DE MI VIDA

 

La mesa de mi vida, muchas veces,

me ofrece pan amargo,

-un mendrugo de pan enmohecido

y un vaso, a rebosar, de vino agrio-

 

            Me ofrece soledades, y tristezas,

y llanto.

 

            La mesa de mi vida, muchas veces

me niega ese manjar que estoy soñando

(eternidad de piedra y de zarzales,

de ruinas y destierro, de fracaso…)

 

            La mesa de mi vida, sed de fiebre

tiene, para mis labios

y tiene sensación en mis arterias

de soledad, de olvido y desamparo

y tiene en las ventanas de mis ojos,

humedades de llanto

 

            Pero también, la mesa de mi vida

me ofrece la esperanza en cada plato.

 

Jose L. Ferrándiz Sturm

NUESTROS SENTIMIENTOS

Quiero expresar qué es el amor,

qué significa el dolor,

odio, ternura o rencor.

 

Son sentimientos impares

que brotan del corazón

en el convivir, y azares

de nuestra vida y unión.

 

El amor es lo sublime,

da dulzura y desazón,

el dolor quema cual fuego

consumiendo el corazón.

 

Y la ternura lo ensancha,

es paz, cariño, emoción,

es nobleza y tolerancia,

en la mutua comprensión.

 

El rencor enturbia el alma

hiriendo sin compasión.

 

El odio mancilla y hiere,

no brota del corazón,

es sentimiento ruin

que olvida paz y perdón.

 

Somos seres que obramos

llenos de contradicción,

unos con clara experiencia,

otros con ciega pasión,

solo la conciencia limpia

puede guiar nuestra unión.

 

Si razonamos con calma,

qué es la justicia por sana,

y qué es por noble el amor,

la comprensión soberana

brotará del corazón.

 

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