Índice de Documentos > Boletines > Boletín Septiembre 2007
 


José Miguel Quiles

    CONVERSACIONES DE VERANO

 

            Cuando el euribor y la ambición de un promotor inmobiliario llegan a un acuerdo, se produce un contubernio que hace nacer esas urbanizaciones deliciosas, de apartamentos iguales en edificios iguales y en lugares iguales: Playa-sol, Costal-sol, Sol y cielo, etc…Tanto de ventanas al mar, tanto de hipoteca… se fijan estos edificios sobre un suelo donde se ha producido una naturaleza artificial y mágica a base de escuadra y cartabón, una palmerita aquí, una buganvilla allá…y este fenómeno urbanístico y social,  que no tendría razón de ser en mitad del campo, se diluye y se disimula en el amplio azul del mar.

 

         Lo curioso es que en estas urbanizaciones se reúne cada año, durante unos días, gente de la más variada condición y procedencia. Gente que, por lo general,  no tiene nada que decirse, que está de vacaciones y que se comunican por su más primaria condición de ser personas. Y  vienen a decirse cada año casi lo mismo:

 

         - María hace a cada momento un minucioso análisis del estado del tiempo: “Ayer, verdausté, que calooor… ya por la tarde refrescó un poco y a eso de las dos,  dos y media de la noche me puse la colcha, fresquito, … y esta mañana, ya lo ve, calor, no se mueve ni una palmerita, yo lo primero que miro son las ramas de las palmeras…”

 

         - El gimnasta: “Yo, ya le digo, ando hora y media  por la mañana y una hora por la tarde, evitando las horas fuertes del sol, y divinamente… de colesterol nada, me llevo mi botellita de agua, eso sí,  para reponer la humedad del cuerpo…”

 

         - La viuda engreída: “Coronel interventor… mi marido era coronel interventor, ya al morir le hicieron General Honorario… por eso a mí en las cartas me ponen excelentísima señora… me da una vergüenza…”

 

         - La cursi:  “A Javi lo tengo en Irlanda, Dani haciendo su Erasmus y Patri, la pequeña, con su periodismo, y nosotros ya ve… tirandillo”.

 

         - El financiero: “Del segundo derecha han pagado cuarenta y dos millones… estos apartamentos se pagan de ese orden… ahora hay un bajón por los intereses… pero ya le digo, de ese orden, kilo arriba, kilo abajo…”

 

         - El quejica: “De pena, este año de pena… las papeleras por el suelo, el césped se ha secado, los aspersores no van… de pena…  lo diré en la Junta”.

 

         - El naturalista: “Yo tomo un poco de vino porque es bueno para el corazón, pero poco, y sobre todo tomo fibra, mucha fibra, y es bueno masticar 16 veces… eso es muy bueno”.

 

         - El económico: “En la urbanización de aquí al lado pagan la mitad de gastos de comunidad, allí el conserje hace de jardinero, aquí no, aquí el jardinero es aparte y ahora dicen que para agosto van a poner un guarda-jurado…¡Ah! Y esa es otra… el Super de aquí, carísimo…”

 

         - Hay dos hermanas cotillas que  se sientan en un banquito en el recinto de la piscina,  cerca de la ducha y a cada vecino que se ducha le hacen la radiografía: “Ese es el que se ha separado de la mujer, la gorda rubia aquella…”  “Ese debe 600 euros de comunidad, un cara…”  “Ese… la otra noche venía cargadito…”

 

         - Hay un señor de Alcalá que te saluda cada año igual, “Yo Agosto lo paso en El Escorial, aquello es otra cosa, allí por las tardes refresca... es otro calor, sabusté” pero si tiene confianza con uno, le dice: “mire… mire ¿ve?…” y mueve las orejas. Una de delante a atrás. La otra de arriba abajo. “¡Bah! es fácil, cuestión de proponérselo uno…”

Volver