El cielo está asustado,
el sol no quiere amanecer,
pues está enfadado
porque la luna tardó en volver.
Y es que al sol,
le gusta la puntualidad,
pues tiene un horario que cumplir
y no quiere por nada,
que éste se deshaga.
La luna quiere disculparse,
el cielo estaba estrellado,
y a gusto se encontraba,
pero ella quiere al sol,
su compañero de vida y amor,
por eso hoy le regaló una hermosa flor.
El sol de gran corazón,
al momento la perdonó
y una cosa le pidió,
que fuera con él al atardecer,
ella a gusto accedió
a acompañarle con placer.
Luego él se retirará a descansar
y ella saldrá a brillar.
Juntos de nuevo completarán el ciclo del día,
gozándolo con amor, plena armonía y alegría.
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