La primera pregunta no podía ser otra: ¿cómo se te ha ocurrido meterte en este “fregao” de la vocalía de viajes?

– Pues la verdad es que yo vine a colaborar en la Asociación en lo que hiciera falta y, ya ves, me encajaron en la vocalía en la que más necesidad había por el trabajo que realiza durante todo el año. Me sirve para relacionarme con muchos compañeros y aprender  cada día cosas  nuevas. Y algo habrá tenido que ver el que durante once años he sido Secretario de la Escuela de Turismo en Alicante, y por ello tener muchas relaciones con el mundo del turismo, tanto a nivel del alumnado que hoy ocupan puestos de relevancia, como con hoteleros, agencias de viajes, etc.

Quien así contesta es el recientemente ratificado por la Asamblea como Vocal 2º de Viajes. Yo aprovecho para pedirle su experta opinión sobre “Alicante ciudad turística”, y esto es lo que dice:

- Por supuesto que se nota un gran salto en esta faceta, pero no con la presteza que debería haberse hecho. Falta el Palacio de Congresos; se observa dejadez en edificios singulares que se han perdido o rehabilitado mal; en las remodelaciones de plazas se ha perdido la identidad en muchas de ellas, el Paseíto Ramiro no es lo que era; se está perdiendo la estación de Murcia; sigue sin reformarse el cine Ideal, y observo una dejadez total en la conservación de nuestros castillos –ahora han empezado a restaurar la “Cara del moro” en el de Santa Bárbara, porque se le cae de vergüenza-. Considero que hemos tenido mala suerte con los políticos de cualquier color que nos han regido, y creo que faltan muchos actos de tipo cultural, porque todo no debe ser “sol y playa”.

Le pido si puede adelantarme la programación de viajes previstos y dice:

- Está en estudio el viaje por la zona de Jaca y el Valle de Ordesa para el mes de Octubre. Previamente se hará el de Inglaterra y Escocia, en el cual he aportado mi experiencia al haber estado en Londres la semana pasada, y en la reunión entre la Agencia de Viajes y los responsables de JUBICAM hemos  consensuado  el itinerario. Para  los  meses  de  Octubre  y  Noviembre  se realizarán algunos de un día patrocinados por Medymed.

Y ya puestos a saber un poco más, mi curiosidad me hace preguntarle ¿cómo se programan los viajes? Y esto me contesta:

- Los directivos se ponen de acuerdo con la Vocalía de Viajes sobre destinos y precios. Soy de la opinión de que debe hacerse una plantilla unificada, para entregar a todas las Agencias, a fin de que se homologuen las propuestas para poder decidir la que más interesa en cada momento por su contenido y su costo. Posteriormente los responsables decidirían el viaje a realizar. Sería también interesante conocer las sugerencias que nos hagan nuestros asociados para sopesar prioridades ya que estamos aquí para servir a los compañeros, y aunque esto es complicado se estudiaría con cariño. Una vez distribuido el programa completo del viaje y transcurrida la fecha límite de inscripción, se tendría una reunión previa a la que asistirían todas las partes para aclarar dudas. A la vuelta, recabar opiniones nos confirmaría, o no, lo acertado de nuestro trabajo.

Y de tus viajes particulares ¿qué nos cuentas?

 – Pues que siempre me los programo yo y saco por Internet todo lo interesante. Por fortuna he viajado mucho, aunque nunca he cruzado el “charco”. Con la Escuela de Turismo he realizado muchos, a final de curso, por toda España y parte de Europa, y por mi cuenta, como campista, he recorrido muchos países con mi caravana y mi tienda. Recuerdo con agrado los viajes que realicé premiado por la CAM por cubrir objetivos de Mediterráneo Vida. Últimamente he estado en Bruselas en dos ocasiones, una como “currante” en casa del hijo de un compañero, ayudando a rehabilitarla, y en la otra, los dos, ya con las esposas, nos dedicamos a hacer turismo por Lovaina, Malinas, Brujas, Amberes, Gante, etc. Nos acompañó el buen tiempo y era la época de los tulipanes. Inolvidable.

Antonio considera que el pasado es la sustancia del hombre, puesto que lo futuro no existe y lo presente es algo que se disuelve, como un azucarillo en el café, y se convierte en pasado. Así que …

Nací en 1947 en el seno de una familia alicantina de clase media, en una de las calles más castizas de la ciudad, la calle de la Esperanza, en la falda del Benacantil; en esta parte de la capital las casas no tenían agua potable y, por tanto, los vecinos se veían obligados a transportarla, a base de cántaros, desde la fuente que había en la calle La Huerta. Poco duramos en esta casa, puesto que cuando aún no tenía un año, mis padres alquilaron una vivienda en la calle Espronceda, en el barrio del Plá. Allí pasé mis mejores años de adolescente, jugando en plena calle a todos aquellos juegos que apenas hoy se conocen y, por supuesto, no se practican, como la campilla, las canicas, el caliche, la trompa, churro-media manga-mangotero, etc. Y no digamos los partidos de fútbol en la serreta y las guerras de piedras entre pandillas con consecuencias a veces un poco traumáticas, y con las consiguientes protestas y gritos de “¡che, no tireu pedres!” por parte de las personas mayores. ¡Qué tiempos aquellos!, los niños disfrutábamos como enanos con estos juegos y con una onza de chocolate en las manos. A los once años mis padres adquirieron una vivienda en la calle Gerona, y de allí salí ya para casarme. Soy el mayor de cuatro hermanos, dos varones y dos hembras. Mi padre fue funcionario de Hacienda y del Instituto Nacional de Previsión años después. Mi madre, con 86 años cumplidos, vive con nosotros, y lo importante no son los años cumplidos sino la dedicación de esos años. Acabé el Bachiller y sin cumplir los 15 años empecé a trabajar para ayudar a la economía familiar. En 1967 aprobé la oposición en la Caja de Ahorros Provincial y entré en el mes de Julio como auxiliar administrativo. Unos días más tarde recibí la notificación para que me presentara en el Banco de Bilbao, pues también había conseguido una plaza en dicha entidad, empleo que tuve que rechazar. Ese año conocí a Fini, nos casamos en 1972 y es la madre de mis tres hijas, las gemelas Esther y Noemí y la pequeña Tania. Están felizmente casadas y ya nos han dado la primera nieta. Para nosotros lo son todo, el fruto de nuestro amor y nuestro proyecto de futuro. En 1971, el subdirector de la Entidad, D. Manuel Quesada Martín, me ofreció la Secretaría de la Escuela de Turismo, Obra Social de la Caja, y acepté, incorporándome en horario de tarde después de la jornada matinal en la Caja. El 1 de Junio de 2005 me prejubilé después de haber pasado por diversas oficinas y haber compaginado el tiempo laboral con mis actividades de ocio: varios años vicepresidente del Alicante Billar Club y billarista a tres bandas del equipo que representaba al club dentro de la Comunidad, llegando a jugar dos campeonatos de España; fútbol y fútbol-sala hasta el pasado año; dominó y ajedrez; rutas de senderismo, etc. Ahora que dispongo de tiempo pienso y acepto que mi patrimonio es mi familia y mis amigos. Creo que la amistad es el ingrediente más importante de la vida, y con él tengo la suerte de poder hacer un gran guiso. Considero que he aprendido con los años a ser feliz, a tener madurez para decir “me equivoqué”, a doblegar el orgullo para pedir “perdón”, tener sensibilidad para expresar “te necesito” y capacidad para decir “te quiero”.

Se nos han quedado muchas cosas en el tintero, pero el espacio en el BOLETÍN es limitado, así que mejor despedida imposible. ¡Qué bonito, qué bonito!