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Manuel Gisbert Orozco

   LOS 400 EUROS  


     Antiguamente los votos se compraban por un duro y eran coto exclusivo de los caciques de la derecha de la España profunda que, en definitiva, eran los únicos que tenían dinero y de esta forma se aseguraban la elección. Los  de  la izquierda no es que fuesen mas honrados, sencillamente, carecían de medios. Actualmente los políticos son más recatados y los votos se compran a base de mecheros, bolígrafos, gorras etc... Es decir, con baratijas, técnica ya empleada por los conquistadores para engañar a los indios cuando descubrieron América.

 

     Zapatero, según dice ahora, no dijo entonces que iba a regalarnos un cheque de 400 euros en el mes de junio a cada español si ganaba las elecciones. Posiblemente sea así, pero lo dijo tan sutilmente y con tanta gracia que todos nos lo creímos, por lo menos yo, y fuimos a votarle masivamente, no sin antes pasar por la agencia de viajes y reservar un par de plazas en Cayo Coco para las próximas vacaciones.

 

     Poco a poco mi gozo en un pozo. Cada día me voy enterando un poco más de qué va el asunto y me doy cuenta que Zapatero no es tan rumboso y espléndido como me lo había imaginado.

 

     De cheque nada, así que ya pueden ir anulando las reservas para Cayo Coco. Los que reciban esa cantidad, que no son todos, verán que a partir de Julio su nómina se incrementa en una cantidad, según las retenciones, que a final de año puede alcanzar los 400 euros. En realidad, a las arcas del estado esta operación le va a costar muy poco dinero, porque la mayoría de los beneficiarios se lo pagará de su propio pecunio. El truco está en que usted mismo se  pague los 400 euros anunciados, pero no se entere, en un claro ejemplo de ingeniería financiera, y que Zapatero quede como un rey por muy republicano que sea. Si no se lo creen, sigan leyendo.

 

     Definitivamente la promoción esta destinada a pensionistas y asalariados. Quedan fuera las amas de casa, que tendrán que compartir los hipotéticos 400 euros que puedan cobrar sus cónyuges, y los autónomos, que, como siempre, no tienen derecho a nada. Tampoco la percibirán  los que no les retienen nada en su nómina y que precisamente son los que menos cobran y más necesidades tienen. Los que sí tienen derecho a la deducción verán incrementado su sueldo mensual en 33 euros y pico (que será el doble este año porque lo perciben en solo seis meses) y que apenas les dará para contentar a la parienta un sábado pagándole una cena en un bar de no muchas luces y una entrada de cine. Yo les recomiendo que hagan un montepío, pues ese dinero lo tienen que devolver en la declaración de renta del año próximo, y si ésta le sale normalmente positiva lo será en 400 euros más. Si, por el contrario, le sale a devolver, le devolverán 400 euros menos y usted posiblemente no se enterará de la jugada, pero lo habrán engañado igual.

 

     En realidad los únicos verdaderamente beneficiados de esta operación son aquellos que tienen retenciones en su salario o pensión y posteriormente no tienen que hacer la declaración de la renta. Oficialmente, si no cobras más de 22.000 euros al año no tienes obligación de hacerla, pero la inmensa mayoría de los que no tienen esa obligación, la hacen, porque siempre les devuelven algo, cobran de dos entidades diferentes, tienen una hipoteca, les ha nacido una hijo ese año y les conviene, pueden deducirse un 15% de lo que pagan en la guardería de sus hijos, tienen a sus mayores en casa...y un largo etcétera que harían esta lista interminable.

 

     Resumiendo: solo cuatro gatos salen beneficiados de esta operación, bastantes más saldrán escaldados cuando tengan que hacer la declaración de renta el año que viene, y la  inmensa  mayoría se quedarán cabreados por no haber participado en el reparto de un pastel del que ya se estaban relamiendo los dedos. Pero de momento el que se ha salido con la suya es el Sr. Zapatero, y con pocas posibilidades de que el asunto le pase factura. Cuatro años dan para mucho y al final todo se olvida. En las próximas elecciones Dios proveerá, aunque no esté a bien con los obispos.

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