Índice de Documentos > Boletines > Boletín Noviembre 2008
 

LUCA DE TENA, EN AGUAS DE BUSOT
(por Vicente Ramos)

Vicente Ramos

 

     Fundador de la revista gráfica Blanco y Negro (1891) y de la revista bimensual ABC (1893), trocada (1895) en diario, Torcuato Luca de Tena Álvarez Osorio, periodista ilustre, sintió una especial predilección por las tierras alicantinas, en concreto, por Aguas de Busot, su “lugar hallado” de gozo y descanso desde 1923.

 

     Aquellas visitas anuales fraguaron desde su inicio un estrecho y cordial vínculo de amistad entre Luca de Tena y los escritores y periodistas alicantinos, quienes, en día señalado, se congregaban en su residencia para acompañar y festejar a huésped tan conspicuo.

 

     Y, en este punto, hemos de recordar a dos personalidades literarias alicantinas que, por vía de esta relación amistosa, llegaron a alcanzar indudable prestigio en las empresas periodísticas mencionadas: Rodolfo Salazar Navarro, poeta modernista, redactor de ABC a partir de 1918, y Aurelia Ramos Mollá, poetisa, colaboradora de Blanco y Negro desde 1924 a 1936.

 

     Tras el fallecimiento de don Torcuato acaecido en Madrid el 15 de abril de 1929, la Asociación de la Prensa alicantina, rectorada por Manuel Pérez Mirete, creó el premio anual “Luca de Tena”, dotado con quinientas pesetas y circunscrito a naturales y residentes en nuestra provincia, para galardonar al mejor trabajo periodístico que acredite “perfección literaria, alta mentalidad y arraigada cultura, juntamente con la facilidad y prontitud de redacción”. Su entrega se efectuaría el 15 de abril de cada año, conmemorando el óbito del maestro de periodistas.

 

Luca de Tena     El 28 de marzo de 1930, un jurado, compuesto por Manuel Viñes Casas, Eliseo Gómez Serrano y Julio Bernácer, otorgó el primer premio “Luca de Tena” (1929) al artículo Manías del momento. Milagros de la Corte son, de Antonio Montoro, publicado en El Luchador, de Alicante, el 20 de diciembre de 1929.

 

     El segundo (1930) recayó en el trabajo titulado Inquietud, original de Antonio Blanca Pérez y aparecido el 31 de diciembre en el diario El Tiempo, de Alicante. El fallo, dictado el 13 de abril de 1931, lo suscribieron Francisco Figueras Pacheco, Eduardo Campos de Loma y Leopoldo Garriga Cavero.

 

     El tercer premio (1931) lo obtuvo José Ferrándiz Torremocha por su artículo La fisonomía de Alicante que podemos leer en El Luchador de 10 de diciembre de 1931.

 

     El galardón correspondiente a 1932 recayó en el artículo Orihuela y Gabriel Miró, de José María Ballesteros, publicado en El Clamor de la Verdad, Orihuela, el 2 de octubre del mismo año.

 

     En 1933 fue premiado el trabajo con título El líder y el obrero, de José Alfonso e impreso en el semanario monovarense Democracia.

 

     El de 1934 fue de nuevo para José Ferrándiz Torremocha, autor de Arroz abanda, dado a conocer por El Luchador de 28 de noviembre de aquel año, y el último, el de 1935, lo volvió a ganar Antonio Blanca Pérez por su trabajo Del Shi-Dzin al Juan Tsidze, cuyo jurado lo integraron José Pérez Molina, José Juan Pérez y Antonio Ramos Espinós.       

Volver