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No sabe adónde va
pero sí sabe que algún día llegará;
No tiene maldad
y sus amigos creen que pronto volverá.
La vida en la pequeña aldea
trabajando por la tierra
empezaba a marchitar.
Y se ha marchado sin maletas,
con la cabeza llena
de historias que inventar.
Le han enseñado a ser valiente,
a querer bien a su gente,
a saber cuándo escuchar.
Ahora ella toma la palabra,
se marcha de casa,
quiere ver el mundo,
hacerlo suyo.
No, no sabe adónde va,
y de momento lo ha dejado todo atrás.
Sabe muy bien lo que se siente
cuando nadie te comprende,
y si está fuera de lugar
porque su mundo es diferente
parece siempre ausente.
Le acompañan las canciones,
las antiguas grabaciones
que guardaba en el desván;
el tocadiscos de su hermana,
con la aguja mal templada,
todavía suena
mientras ella se aleja.
No sabe adónde va,
pero sí sabe que algún día llegará.
No sabe adónde va
pero no va a olvidar de dónde viene
porque es todo lo que tiene.
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