Corre con los pelos al viento
en un mar de destellos.
Corre hasta quedarte sin aliento.
Salta con los brazos abiertos.
Ya no tocas suelo
y tu cuerpo remonta el vuelo hacia el cielo.
Por primera vez sabes
que esto no es un sueño.
Ahora estamos despiertos
este es nuestro momento.
Salta, aunque nadie te comprenda,
por encima de cabezas huecas.
Salta como un gato.
Tú no eres un pájaro enjaulado.
Nadie sabe nuestro secreto,
nadie quiere saberlo.
Ellos viven con los zapatos en el suelo.
Salta con los brazos abiertos,
con los pelos al viento.
Este es nuestro momento.
Salta aunque nadie te comprenda,
salta como un gato.
Nunca más serás un pájaro enjaulado.
(Con amor a mi hermana Ana. Te quiero. Pepe)